Mis elogios a Kalu Uche me salen caros entre bambalinas. No es fácil entender al nigeriano con unos hábitos de vida y de trabajo que igual no son los de otros compañeros, pero siempre determinante. Nadie lo duda.

Estamos ante un nuevo Thievy, que va a su bola y con lo que Dios le ha dado no tiene que aplicarse como otros. La tarea de los técnicos es más psicológica que de otro tipo. Uche es Uche y punto.

Al grano señores, que Uche ha venido para meter goles y salvarnos ¿qué importa lo demás? cuando la historia del fútbol está salpicada de jugadores como él y no pasa nada.

Alfonso no está sorprendido con nada. Él lo fichó para “que salve al Almería como hizo con el Español y el Levante”, comentaba en el Carrusel Deportivo y tiene toda la razón.

Igual no es el jugador que hace piña. Lo mismo su vida no es ejemplar. Puede que gane peso si no se cuida. Todo esto ya venía en el pedido cuando lo firmó el Almería y Goro debe de saberlo. El fontanero arregla grifos y no da lecciones de matemáticas.

El presidente no ha firmado a un sacerdote. No le ha traído por su vida monacal. No le pregunta a qué dedica el tiempo libre. Para qué, si Almería es muy pequeña.

Cuando el Almería firmó a Thievy en el contrato no ponía nada de su vida y todo de su fútbol. Eso es lo que tenemos que valorar y me remito a unas palabras que el sabio Maguregui nos dijo para sorpresa de los presentes: “Ha venido de la fiesta al entrenamiento fulano y me juega cada domingo mejor que los casados”.

Cuánto fútbol llevaba en el cuerpo Maguregui. Pero a lo que vamos, que no esperen de Uche lo que no es. Vamos a disfrutar de sus goles y miremos hacia otro lado cuando se meta debajo de un árbol. Cuando le vean como apartado del mundo.

El Uche de hoy es el mismo Uche del ayer. Las personas no cambian y lo que nos tiene que interesar es que meta goles. Otra cosa sería que se le hubiese olvidado cumplir con su mandamiento futbolístico.

En un vestuario hay futbolistas y fuera de él cada uno lleva su vida. Yo siempre he tenido claro para qué firmó Alfonso García a Uche. Nunca pensé que le hubiese traído para hacer piña o liderar un vestuario.

Tampono esperaba que diera clases de conducta.

Uche es Uche y punto.

Si nos quieres seguir en Facebook solo tienes que buscar en La Voz de Almería Deportes

Si nos quieres seguir en Twitter estamos en