Pipo Goro quiere poner la guinda al pastel
A la mejoría objetiva del Almería aún le falta la victoria fuera de casa en Liga

Pipo Goro atento a una jugada del partidillo.
El 13 de febrero, la depresión más absoluta asolaba a la familia rojiblanca. Su equipo acababa de perder 0-2 en casa con el Lugo y se hundía aún más en el fondo de la clasificación. Parecía que de un plumazo las opciones de salvación se esfumaban y pocos daban un duro por la permanencia en 2ª.
Pero entre los que creían estaban los protagonistas principales. Encabezados por su técnico, todos y cada uno de los jugadores del plantel hablaban convencidos de que era posible la reacción. Dicho y hecho.
Sólo un mes después, el Almería está más cerca que nunca de los puestos que dan derecho a seguir militando en la Liga de Fútbol Profesional y con vibraciones muy positivas.
Sin perder
Desde la derrota ante el Lugo, el Almería acumula cuatro partidos seguidos sin perder en los que ha sumado ocho puntos, exactamente la media inglesa, firmando la mejor racha de resultados de la escuadra rojiblanca en la presente edición de la Liga Adelante. Los artífices del ‘milagro’ rojiblanco son los profesionales y de un modo especial su entrenador, que está sacando lo mejor de cada uno de ellos y ha sido capaz de convencer a sus futbolistas de que pueden conseguirlo.
Una derrota de cinco
Este sábado, el Almería se enfrenta al Elche en el que será su sexto desplazamiento con el entrenador argentino en el banquillo. Hasta el momento, el balance del equipo fuera de casa es altamente positivo, ya que sólo ha perdido un encuentro, en el campo del actual líder de la categoría que, además, terminó pidiendo la hora en Butarque.
En los otros cuatro encuentros lejos del Mediterráneo, otras tantas igualadas ante equipos punteros de la clasificación: Alavés, Osasuna, Tenerife y Mirandés. Los rojiblancos puntuaron ante el Alavés cuando éste era primero y sacaron un punto de Anduva ante la mejor versión del Mirandés, con presencia de los dos pilares del entonces equipo revelación, Néstor Salinas y Lago Júnior, últimamente ausentes, por lesión el primero, y por haber dejado el club, el segundo.
Sólo dos goles encajados en los cuatro partidos que acabaron en tablas hablan de la solvencia defensiva de la que ha sabido dotar al equipo su preparador argentino.
Falta la guinda
Todo lo que sea sumar fuera de casa es positivo, sobre todo si, como está haciendo el Almería, los empates en los desplazamientos se completan una semana después con triunfos en casa; pero el equipo tiene muchas ganas de aprobar una asignatura que se le resiste durante todo el curso: ganar lejos de Almería.
El sábado (20:15 horas) se le presenta al Almería de Pipo Goro una nueva oportunidad de conseguir su primer triunfo como visitante. Un desplazamiento que afronta el conjunto almeriense con la moral en lo más alto después de tocar esta semana con la punta de los dedos la salvación.