El Barça no tuvo problemas y solventó tanto el partido contra el BATE Borisov como el pase a octavos de final, aunque todavía no es matemático. Los culés, comandados por un gran Busquets en el centro del campo, y por Neymar y Suárez arriba, finiquitó la fase de grupos frente al rival más débil. Lesión de Rakitic, que se fue a los 18 minutos.

Sin problemas
No empezó el encuentro con buenas noticias para el Barça. A los 18 minutos, Rakitic tuvo que pedir el cambio por lesión y en su lugar entró Munir. Fue el canterano el encargado de fabricar el penalti que adelantó a su equipo. Mladenovic derribó al extremo de forma clara y el colegiado no dudó en señalar los once metros. Neymar no se puso nervioso y marcó para el Barça. Cómoda primera mitad para los de Luis Enrique frente a un BATE que se limitó a defender y esperar las jugadas de contragolpe o algún error azulgrana. El segundo llegó nada más comenzar la segunda mitad. Neymar sirvió a Luis Suárez, el uruguayo hizo un recorte sensacional y remató con la puntera directamente al fondo de las mallas para ampliar la ventaja en el electrónico.

Pensando en el Villarreal, y sobre todo en el Clásico dentro de dos semanas, Luis Enrique reservó a Andrés Iniesta cuando el choque marchaba 2-0 a favor. Neymar se lo pasaba en grande sobre el campo y el BATE aguantaba la desventaja de dos goles. Crecen los azulgrana antes de enfrentarse al Real Madrid.

Neymar, enchufado
El tercero volvió a llevar la firma de Neymar. El brasileño empujó a la red una asistencia de Suárez para cerrar la fiesta azulgrana en el Camp Nou. El Barça no se clasifica matemáticamente para octavos de final por la victoria de la Roma frente al Bayer Leverkusen. A falta de Messi, Neymar-Suárez forman una dupla letal en la Liga y en la Champions.