Esta semana tiene que ser decisiva para que el club termine por cerrar su plantilla. Lo más importante es que Siqueira concrete su salida (el Inter se suma a la puja por el lateral izquierdo rojiblanco). Su marcha posibilitará a los dirigentes cuadrar los números de cara al control financiero que impone la Liga de Fútbol Profesional. Pero ése no será el único frente que deba solucionar el Atlético. La intención del Cholo Simeone era contar con Motta para la posición de medio centro, para cubrir la baja de Mario Suárez. A la grada no le hace especial ilusión Motta, pero es una petición de Simeone y en el club están dispuestos a satisfacer todas sus peticiones.

Motta parece forzar su salida, pero de momento no llega. Y, mientras tanto, en el Atlético aprovecha el tiempo Thomas, el centrocampista que tan buen rendimiento tuvo el año pasado en el Almería y por el que suspira media Primera División.

Thomas jugó un buen partido ante el Cádiz, en lo casi único destacable de su equipo, y es un jugador muy del agrado del Cholo. Este periódico ya dijo el 19 de julio que el técnico había dado la orden de no dejar salir al futbolista. Los Bono, Velázquez, Borja Bastón, Rubén Pérez... han ido saliendo tal y como se tenía previsto en un principio, pero Thomas no. Desde el club entienden que es la hora de contar con gente como Óliver, Giménez, Lucas, gente que ha demostrado su validez y que están preparados para jugar a las órdenes del Cholo. Thomas no sería titular indiscutible en el Atlético, pero sí un jugador muy utilizable a lo largo del ejercicio.

Veremos lo que pasa al final. Si Motta viene finalmente, Thomas lo tendrá más complicado. Pero nadie se rasga ya las vestiduras si el jugador del PSG no recala finalmente en el Manzanares. En la casa está su ‘sustituto’.