Empate que aporta bien poco a los intereses rojiblancos pero con el mérito de salvar un 0-2 en contra. Sergi volvió a apostar por el doble lateral en la banda derecha, por Thievy como referencia y Zongo en el ala diestra. Berizzo, como estaba previsto por su equipo de gala y su mejor tridente de ataque. El que lo logró en el primer periodo fue el Celta.
Sin alma en la medular Sin ser agobiantemente superior el Celta logró tres cosas muy importantes, controlar el juego, descolocar al rival y ser eficaz.
El control del partido fue suyo porque sus tres hombres de centro del campo fueron infinitamente superiores a sus oponentes rojiblancos, más blandos que nunca. Descompusieron el frágil sistema defensivo local colocando a Orellana de media punta, sin que los medios centros fueran capaces de pararlo.
Llegaron cero veces y marcaron dos goles. El primero al recoger Nolito un rechace de la defensa y bolear de forma magistral y el segundo en el tramo final al aprovechar Santi Mina una cesión corta de Casado a Rubén.
Con la afición desilusionada y el encuentro muy cuesta arriba, ante la nula capacidad ofensiva del Almería se llegó al intermedio.
De salida el Almería da un paso adelante, presiona la salida del balón del Cleta y pone cerco a la meta de Sergio. A los tres minutos el cuadro almeriense se mete en el partido cuando Thievy marca tras disparo al palo de Ximo. Casi sin solución de continuidad Cabral es expulsado al cortar una acción personal de Thievy que se plantaba ante el portero. En plena borrachera de fútbol y llegadas de los locales Dubarbier centra al palo contrario, cabecea Hemed al centro y marca Zongo a puerta vacía.
Delirio en la grada porque el Almería no sólo había logrado empatar sino que estaba en disposición de dar la vuelta al marcador.

Pizarra Los dos entrenadores mueven el banquillo en sentido contrario, Sergi mirando hacia arriba y Berizzo hacia atrás.
Pero entonces apareció el chufletero árbitro Teixeira para expulsar por doble amarilla, más que rigurosa, al central Mauro. Thomas se colocó de central y el Almería perdió el centro del campo con la salida de Corona. El palo salvó el 2-3 en cabezazo de Augusto.