Calificar de catastrófica la temporada que el Almería está realizando cuando de jugar en el Mediterráneo se trata, no es exagerado sino que se ajusta la triste realidad de un equipo que, si un milagro no lo remedia, está abocado a salir de la élite en el próximo mes de mayo. Haber logrado sólo 9 puntos de los 42 que ha habido en juego en el Estadio Mediterráneo son el mejor aval para mandar a un equipo de la Liga de las Estrellas a la Liga Adelante.

Le sacan los colores No ha hecho falta que lleguen al coliseo almeriense ninguno de los dos grandes de la Liga para que los rojiblancos completaran su peor actuación en casa de la temporada. Ha sido el Levante, un equipo tan modesto y tan necesitado como él, el que le ha sacado los colores ante el estupor y la desolación de una afición al borde de un ataque de nervios.

Certificado El partido del pasado sábado ante el Levante no fue sino la confirmación de que el Almería estaba en movimiento de caída libre. Partido tras partido su rendimiento ha ido en descenso y alcanzó su cota más baja en casa, fuera la logró en la primera vuelta en Eibar, en un partido vital del que sale con un pie en Segunda.

Ni defiende ni ataca No es un secreto que temporada tras temporada el primer equipo del Almería se está descapitalizando en beneficio de la cantera y que la plantilla es de las más flojas de la categoría. Pero de ahí a que este equipo no sea capaz de ofrecer ante el Levante un rendimiento mediano ni en defensa ni en ataque hay un abismo. Los tres primeros goles del Levante fueron tres auténticos regalos no sólo de la defensa, sino de todo el sistema defensivo, ausente de eficacia. En ataque las apariciones de Hemed y poco más. Un desastre de Almería.

Uno a uno:

1. Julián (-)
 Nervioso. Completó su peor actuación desde que alcanzó la titularidad pudo hacer mucho más en los goles encajados.

2. Ximo Navarro (-)
 Sin ritmo. Por su banda llegó el tanto que abría la veda y estuvo muy lejos de su mejor versión.

3. Mauro Dos Santos (1)
 Voluntarioso. Trato de acudir donde se le necesitaba. Se entregó pero le faltó acierto.

4. Trujillo (-)
 Desconocido. No pudo salir de la trampa que le tendió Alcaraz. Atento a Víctor, Barral hizo de las suyas.

5. Dubarbier (-)
 Solitario. Se encontró casi siempre solo ante el peligro por la falta de ayuda.

6. Azeez (-)
 Desconcertado. Al igual que Ximo acusó su largo periodo en el banquillo que le hizo estar casi siempre fuera de sitio. 

7. Verza (1)
 Lesionado. Sólo estuvo en el campo 27 minutos. Fue el único que ponía orden y criterio. Cayó lesionado en una dura entrada sin castigo.

8. Corona (-)
 Diluido. Como media punta no acompañó nunca a Hemed, como medio centro ni defendió con condujo.

9. Wellington (-)
 Contagiado. Acusó la ausencia de Michel apareciendo mucho menos que en otros partidos.

10. Hemed (2)
 Comprometido. En el plano individual fue el único jugador que se salvó de la quema. El sistema lo está matando.

11. Thievy (-)
 Ahogado. Superado por su par. Necesita más campo. Nulo en defensa.