Los jugadores no son máquinas, son tan humanos como el resto de los mortales, y por eso tienen unas días más felices y otros menos. Edgar, que había ofrecido una actuación de lujo ante el Getafe, estuvo gris en Córdoba. Entonces apareció Wellington para comendar el ataque por los costados a la fortaleza local.
El joven futbolista formado en el fluminense destapó en el Nuevo Arcángel el tarro de sus esencias como asistente y fue decisivo en el gran triunfo de su equipo en Córdoba. Desde la posición de media punta sirvió un balón a la espalda de la defensa a Michel que éste no desaprovechó. Con el rival tocado otra asistencia de Wellington, ahora desde la banda diestra y Michel, de cabeza, firma el triunfo de los rojiblancos.
Como no podía ser de otra forma los locales se fueron arriba en el tramo final del partido buscando la igualada y al Almería le tocó sufrir. JIM movió entonces el banquillo y lo hizo de forma arriesgada con un intercambio de cromos que no mejoró la capacidad defensiva del equipo ni inquietó a la defensa local. Dani Romera fue el primero en aparecer para suplir a un Wellington agotado cumplió primero en el extremo y luego como ariete cuando en el tramo final Thomas entró por Thievy. El excelente jugador de la cantera tiene muchas opciones de volver al B con la vuelta de Hemed y Jonathan. Espinosa (minuto 78) suplió a Soriano.