Julián, el héroe que trabajó en la sombra
“Ha sido mi mejor momento del año”, reconoció el guardameta en el Carrusel Deportivo

Julián, en Balaídos.
Si el Almería frenó en seco la racha de nueve jornadas sin ganar fue, en una gran medida, a las paradas de Julián Cuesta en Balaídos. El granadino, que jugaba su primer partido en competición liguera, se mostró muy seguro bajo palos, y adivinó las intenciones de Nolito desde los once metros. El espigado portero atendió al Carrusel Deportivo e hizo un balance tanto del encuentro como del 2014. Del triunfo ante el Celta, se queda más con las sensaciones que con los puntos: “Nos hacía falta una victoria así. Veníamos de una mala racha y ahora nos vamos de vacaciones con un magnífico sabor de boca”.
Deberes Con Ángel Férez de maestro, Julián Cuesta y Rubén Martínez, ahora lesionado, estudian a fondo los lanzamientos de penalti de los rivales. Con 0-1 en Balaídos, Nolito iba dispuesto a hacer el empate, casi dos metros de portero acabaron con sus intenciones. Se lanzó a la izquierda y detuvo el balón. El de Campotéjar recordó que también se lleva la tarea a casa: “A parte del trabajo de campo, hay deberes fuera y sabía de que podía tirarlo a ese lado. Y acerté”.
Antes de volver al hotel, Corona le dio un fuerte abrazo a Julián mientras se subían al autobús. Fue otra de las imágenes del encuentro, al margen de la que subió Édgar Méndez a su cuenta de Twitter, con todos los compañeros posando en el vestuario del campo del Celta. El joven guardameta se convirtió en el héroe del Almería, si bien Tomer Hemed no se quedó atrás con su tanto, y es que el israelí también frenó su mala dinámica de cara a puerta.
Precisamente, el cancerbero rojiblanco no quiso centrar el protagonismo en su figura, sino en los demás jugadores: “No me gusta individualizar, pero creo que todos hemos estado bien después del gol, apenas concediendo ocasiones al Celta”.
Balance Julián, que apenas ha tenido oportunidad de jugar en todo lo que va de 2014, explicó cómo ha vivido un año que toca a su fin: “Me quedo con el partido de Vigo, en el que paré el penalti y el Almería cortó la mala racha. Y el peor, lo duro que es trabajar en la sombra, pero los míos me ayudan a superarlos”. Y quiere corresponder al Almería con buenas actuaciones: “Es complicado estar siempre a la sombra y esperaba un momento como este, para agradecer al club la confianza que depositó en mí”.
Finalmente, los deseos de Julián Cuesta para el 2015 son: “Salud y felicidad para la familia y para los compañeros. Y la permanencia”.