Nací al fútbol en el Estadio de La Falange y moriré en el Mediterráneo. Desde las cuatro años llevo memorizando historias de fútbol inolvidables y siempre para recordarlas tengo que buscar la anécdota de un gol determinado.

Me acuerdo de Juan Goros, Rojas, Gregorio, Rolón, Murúa, Negredo, Uche... pero no me pregunten como jugaba aquel Almería o quien les daba los pases de gol.

Tranquilos que no les voy a contar una historia del abuelo cebolleta, quiero decirles que a este deporte se juega para marcar goles como en voleibol te mata un buen saque aquí se vive del gol.

Ni un buen libro de fútbol ni una flor en el culo del entrenador. Gol, gol, y gol. El gol de Goros llevaba a la Agrupación a Tercera División. Los goles del Almería de Enrique Alés o los de Vicente Dauder ponían loca a la afición.

Unos goles de Rolón y Murúa inolvidables con Maguregui o los más recientes de Negredo o Uche. Dejo capítulo final para los de Francisco que hacía muchos.

Gol y triunfo. Gol y vida tranquila para el entrenador. Gol y táctica buena. Gol y mejora la defensa. Todo es gol en el fútbol es lo que marca la diferencia.

Gol era Emery con la pizarra de Carcedo y fueron sus mejores momentos en Primera con un Negredo que se lo puso fácil a Arconada primero y Hugo Sánchez después. Luego Uches y Ulloas hasta la llegada de Charles.

No se si trabajaba más Javi Gracia que Francisco o viceversa, lo único que tengo claro es que con el gol se lo ponía más fácil al navarro que al almeriense.

No le den más vueltas llevo toda la vida viendo fútbol y no entiendo de tácticas. Ni cuando jugaba de joven. Siempre fui palomero y me gustaba marcar goles. El gol era mi vida como jugador y siendo aficionado también.

Cuando los entrenadores hablan de esos pequeños detalles que deciden un partido mienten, mienten porque no dicen a la afición que esos pequeños detalles se llaman gol. Y eso se tiene o no se tiene

Por bien que defiendas y por mucho fútbol que generes si no marcas no tienes gloria.