La goleada sufrida por el Sevilla en el Vicente Calderón ha levantado muchas críticas entre la afición nervionense, principalmente por el cambio de sistema y la propuesta que realizó el equipo de un Unai Emery que sufrió su segunda mayor derrota desde que se hiciera cargo del banquillo sevillista en enero de 2013.

Curiosamente, la mayor goleada encajada por este Sevilla también se produjo en la capital, aunque en el Santiago Bernabéu y, por si fuera poca casualidad, también se produjo tras cambiar el sistema con el que el Sevilla venía jugando. El 7-3 que el Real Madrid endosó al Sevilla hace poco menos de un año coincide con el 4-0 del Calderón en que Emery alineó a tres centrales en el césped. La alineación en el Bernabéu fue la siguiente: Beto, Diogo, Pareja, Carriço, Fernando Navarro, Alberto Moreno, Mbia, Rakitic, Vitolo, Jairo y Bacca. El dibujo fue un 5-3-2 que en Valladolid medio había funcionado con anterioridad (el Sevilla empató a dos goles) pero que aquella noche se hundió. El Calderón también hubo tres centrales, aunque con un esquema de 4-1-4-1, pero tres centrales al fin y al cabo: Pareja, Kolodziejczak y Carriço por delante. El invento sólo duró 45 minutos.

Además, con esta derrota, el Sevilla se quedó sin poder mejorar su mejor inicio histórico, que seguirá en cuatro victorias y un empate en las seis primeras jornadas. Desde el club y el vestuario se aboga por pasar página al no ser un rival de la Liga del Sevilla. Al menos, el jueves ya hay partido.