Pasados los ecos de la visita del Atlético de Madrid y al quinto partido de la Liga y a las puertas del sexto se me viene a la memoria lo que pudo haber sido y no fue. Me acuerdo del día del Espanyol y Córdoba y me da por sumar puntos ficticios.

En la Liga de las Estrellas todos corren de la cola como pueden y aplican todo lo que tienen para sumar. Unos defienden con todo el equipo sin que nadie les cuestione y otros pierden con valentía pero: ¿dónde están los puntos?.

Echando la vista atrás me faltan puntos y recuerdo esa efectividad de otros. Ha mejorado mucho el equipo en todo y se le nota crecer en cada jornada pero esto queda para la galería y no se contempla en la tabla.

Encajar menos goles y merecer más se refleja en la sala de prensa y nunca en la tabla y cuando llegue el frío nos vamos a acordar de esos puntos que volaron.

Hay que ser prácticos imitando el modelo de las últimas jornadas de la pasada Liga. Vamos a buscar un algo más a lo que ya tiene el equipo y a vivir lejos del descenso que esto genera ilusión y ambición.

Cuando los equipos tocan el descenso todo se ve negro y aparecen los fantasmas. Han bastado 5 partidos para ver que existen mejores prestaciones pero si me lo permiten: tenemos mejores sensaciones que puntos en la tabla y esto siempre es malo.