Sobresaliente en actitud y con dudas a la hora de defender
Los abonados tienen ganas
La afición puso en evidencia que tiene ganas de ver en acción a su equipo como lo demuestra que más de la mitad de los abonados del club asistieran a la presentación y al último ensayo del equipo antes del comienzo de la Liga. También los jugadores que saltaron al terreno de juego, unos gozando de más minutos y otros de menos, pusieron toda la carne en asador para tratar de agradar a sus incondicionales y a su entrenador.
A pesar de ser un partido con un resultado intrascendente, los pupilos de Francisco salieron a competir con todo y de esta forma obtuvieron la calificación de sobresaliente en lo que a actitud y competitividad se refiere. Pero no todo lo que se vio fue positivo, como por otra parte suele ser habitual en los equipos al comienzo de la temporada. El apartado que más dudas genero entre los aficionados almeriense fue el defensivo. Antes de llegar al choque frente al Córdoba existía cierta preocupación en lo referente a la seguridad del equipo ya que sólo en el primer encuentro frente al Águilas había logrado mantener su portería a cero.
Esas dudas no se disiparon el domingo. El equipo volvió a mostrar su cara más negativa en esta parcela. Jugando, una vez más, con cuatro jugadores muy adelantados se ha vuelto a generar la misma laguna que tantas penas acarreó la pasada campaña. Los dos pivotes, ayer Verza y Thomas, se mostraron eficaces a la hora de acompañar a sus compañeros de ataque, pero se vieron desbordados por la medular contraria cuando el Córdoba tuvo el balón.
El equipo cordobés, pasados los primeros minutos, adelantó la posición de sus volantes, creando superioridad sobre Verza y Thomas, ninguno de los cuáles tiene cualidades que le hagan ser especialmente eficaces a la hora de acudir a apagar fuegos.
Fueron algunas ocasiones, quizás demasiadas, en las que los defensores tuvieron que defender sin protección y eso generó dudas e inquietud en la grada. El Almería encajó un gol, recibió un balón en la madera y su retaguardia se vio obligada a defender al límite en el uno contra uno. Doy mi impresión de lo que vi con ánimo de ayudar, como siempre, y con la intención de que los errores atrás que llevaron al equipo al borde de la quiebra en la pasada campaña no se repitan en la presente.