Por primera vez desde que comenzó la temporada el mensaje de Francisco no coincide con el de su presidente y esto en fútbol tiene un denominador común. Para Francisco se hizo un buen partido y para Alfonso el equipo parecía más cansado que el Sevilla. El presidente habla de “despistes y más despistes, este equipo ya no me cuadra y no ofrece las sensaciones de la primera jornada”, mientras que Francisco tiene “ganas de que llegue el lunes y ponerme a trabajar para levantar al equipo porque hemos merecido más en Sevilla”.
La Liga avanza y el presidente no está contento y anuncia reuniones para esta semana. van a ser 15 dias para el próximo partido con un presidente que ve al equipo “fundido” y un entrenador que asegura que su equipo “compite bien y tiene que corregir”.
Cuando un presidente no coincide con su entrenador es que algo pasa y la solución deja de estar en manos técnicas y pasa a los despachos.
Los grajos empiezan a volar por Almería y suenan nombres de salvadores para tomar las riendas del Almería. Alfonso dice que Francisco es un hombre de la casa pero la Primera División no tiene piedad.