Sevilla y Almería, tras la disputa de las ocho primeras jornadas de la Liga en 1ª andan por la clasificación bastante lejos de los puestos que aspiran a ocupar al final de la campaña. Los almerienses jugarán esta tarde a partir de las seis en el Sánchez Pizjuán con el peligro de verse abocado a la última plaza de la clasificación si no saca tajada de su visita al feudo sevillista. Para los rojiblancos el no haber sido capaces de conseguir los tres puntos en ninguno de los ocho encuentros que han disputado constituye una pesada y peligrosa Espada de Democles, cortesano de la corte del rey Dionisio II de Siracusa, que amenaza su estabilidad.
Por su parte el Sevilla parte con la aspiración de quedar clasificado entre los seis primeros y entrar en europa por la puerta grande. Hoy reciben al Almería estando mucho más cerca de los puestos de descenso, de los que no les separa ni un solo punto, que de la sexta plaza de la que está alejado en seis puntos.

Ganar o ganar Ante esta situación el enfrentamiento entre almerienses y sevillanos cabe calificarlo con toda propiedad como de duelo entre equipo extremadamente necesitados. El Almería para salir del infierno de la clasificación, para lo que sólo le vale sumar 3 puntos, el Sevilla para escalar posiciones y acercarse a su objetivo. Tras la disputa de este encuentro la Liga vuelve a sufrir un parón por culpa de los partidos de selecciones y tanto para Almería como para Sevilla sería una pesada losa llegar a este remanso liguero sin puntuar.
La situación del once almeriense es aún más precaria que la del hispalense porque aún no sabe lo que es ganar y esa falta de éxitos acaba por desgastar a cualquier equipo. A Almería y Sevilla sólo les separan tres puntos en la clasificación, aunque ambos van a jugar por objetivos diferentes. Eso supone que un triunfo de los pupilos de Francisco les haría alcanzar a su rival en la tabla, pero la victoria local aumentaría al doble la distancia entre ambos. Con la disputa de la novena jornada la Liga cubre su primer cuarto y para el club que preside Alfonso García sería muy negativo haberlo completado sin haber tenido la satisfacción de lograr una sola victoria.