Alfonso pide más respeto. El presidente del Almería habló para la Cadena SER y repasó lo que había sido una tarde marcada por la actuación de Velasco Carballo, que expulsó a Christian con dos amarillas en menos de un minuto. Al Carrusel llegaron mensajes de posible ‘persecución’ al conjunto rojiblanco. El máximo mandatario del club respondió claramente con una sonrisa irónica: “No es persecución, pero somos un cero a la izquierda. Cuando un equipo, una institución, o una empresa, es esto, te llueven palos de todas partes. Estoy perplejo y espero ganar algún partido este año”.

La jugada No entendía cómo el árbitro pudo mandar al vestuario a un futbolista por forcejear en el área. Además, y en señal de protesta, consideró la opción de no acudir más a un Estadio por los continuos errores en contra de su equipo: “Que haya dos amarillas en una jugada en la que todos se agarran no lo he visto nunca. Posiblemente haya pasado, pero no muchas veces.Nos toca bailar con la más fea. Posiblemente mi protesta sea no acudir a un campo de fútbol”.

Penaltis  Si es fácil expulsar a Christian, tampoco le tiembla el pulso a un colegiado para pitar un penalti al Almería. Cuatro en cinco jornadas es un balance negativo, que obliga a marcar, como mínimo, dos tantos para superar al contrario. Alfonso fue claro: “Tenemos que jugar al 120%, y también tener algo de suerte en las decisiones. En cinco jornadas van cuatro penaltis y dos expulsiones”.

Pasado Recuerda los últimos años en Primera División y empieza a temer de nuevo por el futuro del club en la élite. El presidente pide justicia para que sea el propio fútbol quien juzgue al equipo: “Llueve sobre mojado. Cuando termine la temporada veremos a sumar los puntos que volaron. Al final me pregunto ¿qué hago yo en el fútbol?”. Con un folio en la mano, el presidente quería transmitir su enfado a través de las ondas.

Personas Sus últimas declaraciones antes de abandonar el Mediterráneo sirvieron para solicitar que se tenga más en cuenta al Almería. Fueron los últimos en subir a Primera y se han ganado pelear con los mejores clubes de España: “Tenemos el presupuesto más bajo de la categoría y el menor número de abonados. Somos el más pobre, hasta en suerte, y deberíamos tener más respeto, porque somos personas”.
Alfonso solo pide que el Almería compita con todos en igualdad de condiciones.