¡Una boda muy rojiblanca!
¡Una boda muy rojiblanca!
Una boda muy rojiblanca, aunque la novia fuera de blanco. Verónica Montoya y Baldomero Vargas se casaron hace unos días y la celebración fue en los Salones Puerta de Europa, en la Venta del Pobre. Ella y él son abonados del Almería y grandes aficionados del equipo almeriense desde hace años. Baldomero Vargas no se pierde un partido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y cuando conoció a Verónica la hizo del Almería. En fin, un matrimonio muy rojiblanco.
Han recibido muchas sorpresas y regalos desde que anunciaron su enlace matrimonial, pero ha habido uno muy especial para Baldomero porque jamás se esperaba que Verónica hiciera lo que hizo en mitad de la cena después de la boda.
Llegó el momento esperado por Verónica y en un descanso de la cena se puso en pie, sacó una caja y se la entregó a su ya marido. Él se quedó sorprendido cuando vio lo que había en el interior: ¡una camiseta del Almería!, el himno UDA sonando, los invitados en pie aplaudiendo y Baldomero enseñando el sorpresón de la noche. LA VOZ ha localizado a Verónica y Baldomero en Madrid antes de irse de luna de miel. “Mi marido es del Almería desde que el equipo estaba en 2ªB o Tercera, pero él me ha inculcado que me guste también el fútbol. Ahora somos los dos abonados desde hace cinco años y no nos perdemos un partido desde entonces”, recuerda Verónica Montoya.
La novia “Estaba tan nervioso cuando vio la camiseta del Almería que se le olvidó ponérsela porque luego me dijo que ni el himno escuchó de lo emocionado que estaba y que le hubiera gustado ponerse la camiseta en la cena”, dice. Son tan del Almería que “la boda, además, se programó teniendo en cuenta que no hay Liga este fin de semana y así nos vamos tranquilos de luna de miel; tenemos todo controlado por nuestro equipo, que es el Almería y más ahora en Primera División”.
El novio Baldomero Vargas ha comentado que “se me fue todo, como si estuviera en una nube cuando abrí la caja y saqué la camiseta. Si volviera a vivir ese momento tan bonito me la pondría delante de todos los invitados”. ¡Hasta el himno UDA sonó!: “Eso dicen, pero estaba tan nervioso que no escuché nada”.
“Estamos ahora en Madrid, pero vamos a hacer un crucero por el Báltico y la camiseta se viene con nosotros”, afirma un Baldomero encantado con la sorpresa de Verónica.