Ambrosio Sánchez Amador pasará a la historia como el periodista deportivo más querido de todos los tiempos. Nadie lo duda. Hoy está hundido en toda la extensión de la palabra ya que ha perdido a un hermano menor y con el que tan unido estaba.

Nos comenta desde el Tanatorio Sol de Portocarrero que lo ha llamado el alcalde, el presidente de la Diputación, de la Junta y de todos los rincones de España. Nos ha pedido que mandemos su agradecimiento a todos en este momento para el que: "no hay consuelo".

Ambrosio llora, como todos, dentro de un "infinito agradecimiento a todos los que han querido a mi hermano", no dice y pide "escribe algo para poder cumplir con todos los que nos han llamado y para aquellos que por el COVID no van a poder venir para estar con la familia".

"Mi hermano era muy querido por todos. El deporte ha sido su vida y hasta el último de sus días siempre tan atento y preocupado por todos nosotros. Almería va en su corazón y no tengo palabras para expresar todas las muestras recibidas con el reconocimiento a su persona", dice con una voz entrecortada que le sale del corazón.

Es un hombre agradecido. Todos le quieren y "nunca podre abrazar a todos los que en estos momentos están con nuestra familia. Seguro que Pascual está orgulloso desde el cielo viendo como lo quiere toda Almería".

Perder a un hermano menor es muy duro pero entre Pascual y Ambrosio siempre hubo esa complicidad que solo tienen los hombres del deporte. Uno dirigiendo y el otro escribiendo las mejores crónicas del baloncesto almeriense.

Los que quieren a Ambrosio Sánchez (todos más uno) hoy le abrazan de corazón.