Hace tiempo que vengo pregonando que la salvación es cosa de cuatro. No tenemos carácter para salvar la temporada y deberá ponerse las botas el presidente para salvar la temporada.

Estamos en manos de Alfonso García. No queda otra que la mano de Santo del dueño del Almería para salvar los muebles de una temporada donde el peor Almería siempre aparece.

Creo en la entidad y creo en la afición pero no creo en los jugadores que se toman vacaciones cuando ganan un partido y están MIMADOS por unos seguidores que se aferran a la Liga Profesional más que ellos.

Una entidad como el Almería no puede poner en manos de estos jugadores su futuro. Han sido 41 jornadas de lo mismo con 19 derrotas (casi media temporada perdiendo) y aplaudidos cada vez que ganan un partido como si ganarán un título.

No es tiempo de lamentar. Es la hora de Alfonso García que sabe lo que tiene que hacer. Ha llegado su momento en esta temporada y no se debe quedar cruzado de brazos.

No seré yo quien le diga lo que tiene que hacer. Son cosas de empresa y yo en esto no me meto. Si le preguntas a los aficionados por la salvación del equipo después del partido de Getafe...

Esto no es de Soriano. Ni de Ramis ni Lozano. El Almería es de todos los almerienses y el escudo hay que respetarlo. Toda una provincia está detrás de los profesionales. Ellos siempre primero.

Tengo claro que nos tienen que salvar. Hace tiempo que he perdido la fe en esta plantilla tan buena y de tanta calidad que se le olvida correr y sale a verlas venir. Siempre con la ley del mínimo esfuerzo.

Alfonso García tiene que bajar al vestuario y salvar al Almería. No queda otra. El equipo por si solo no llega a cubrir los objetivos. El presidente tiene la palabra.

Almería se la juega y Alfonso García responderá.