Quiero ser positivo pero no me dan motivos para ello. A veces miro hacia otro lado pero no hay manera. Siempre cometen los mismos errores. Mandan los jugadores. Un entrenador en pleno aterrizaje regala un día a sus muchachos. Bien.

Esta semana estaba previsto que la plantilla no descansara al jugar el sábado y al tener nuevo entrenador y nuevo preparador físico. Ni por esas, hoy como con Soriano: descanso.

Que hagan lo que quieran, ellos saben como buenos profesionales si hace falta descansar después de una nueva derrota y con 4 finales por delante.

Me van a permitir que les pregunte:

¿No sería mejor tener un día más a Ramis al mando?

¿No sería mejor un nuevo día de puesta a punto?

¿No será mejor un día trabajando la estrategia que no rematamos ni un corner?

¿No sería mejor irse juntos a comer tras entrenar?

¿Se merece tanto descanso la plantilla que más pierde en Segunda?

No le den más vueltas. Los que nos han metido en esto son los futbolistas. Intocables siempre y aplaudidos por todos. Ramis, como sus antecesores en el cargo ha cedido, mandan ellos.

Hoy es mejor que siguan con su vida de siempre. Esa que empezaron en agosto de 2016 vendiendo el Almería del compromiso “porque en compromiso nadie nos va a ganar”. Ya le ganaron 15 rivales.

No tenemos arreglo. Así nos va. Celebramos un balón al poste ante el líder con el agua al cuello.

Mejor que descansen y así descansamos nosotros de tanta mediocridad bien remunerada.

Con la mejoría y los pequeños detalles ‘estamos aviaos’ como decimos en Almería.

Manda la plantilla y nosotros a aplaudir.