Según el dicho popular ‘nadie es profeta en su tierra’. Sin embargo, Almería se ha propuesto hacerle frente a esta afirmación, pues no hay tierra que reconozca más el talento y el esfuerzo de sus gentes que esta. Y así lo ha demostrado una vez más. Esta vez a través de la Universidad de Almería, que ha hecho entrega de su Medalla de Oro, la máxima distinción que concede la institución, a José Fernández Torres ‘Tomatito’.

Sin duda, un artista más que merecedor de esta condecoración ya que sus aportaciones a la cultura musical y al flamenco son reconocidas en todo el mundo, como así lo demuestran los seis Latin Grammys de su palmarés y otras distinciones nacionales e internacionales que atesora por su música.

No es de extrañar, pues la experiencia que aportan tantos años de una trayectoria que empezó prácticamente desde la cuna dan para mucho.

Una vida dedicada al flamenco

Y es que José Fernández Torres nació en Pescadería en una casa donde la música era la gran protagonista. Su abuelo tocaba la guitarra flamenca, y su padre el clarinete, aunque también experimentaba con la guitarra. Desde una tierna edad, ‘Tomatito’ ya era considerado un niño prodigio en Almería, y a la edad de 13 años ya era guitarrista en la Peña Flamenca El Taranto de Almería.

El salto Cuando en 1970 se mudó con su familia a Málaga, su virtuosidad con la guitarra le llevó a tocar en tablaos como la Taberna Gitana. Fue gracias a estas actuaciones y su maestría a las cuerdas lo que le llevó a acompañar a Camarón de la Isla durante 18 años de su carrera y también a compartir el toque con el gran Paco de Lucía, siendo estos solo dos de los grandes artistas con los que ha compartido escenario a lo largo de su trayectoria artística.

Si bien, durante todo este tiempo, a pesar de las giras mundiales y conciertos en los auditorios más prestigiosos el mundo, ‘Tomatito’ no ha separado los pies de la tierra y ha mantenido el flamenco como el eje vertebrador de su familia.

Una familia de talento

Muestra de ello, han sido las tres actuaciones sorpresa y el vídeo que se ha proyectado de su hijo, José 'del Tomate', dedicándole la bulería 'A mi padre' que han cerrado el acto de la entrega de la Medalla de Oro de la Universidad de Almería. Así pues, su hija, su yerno y sus nietos han salido al escenario del Auditorio de la UAL demostrando así el gran talento que posee la familia el cual, sin duda, asegura un grandioso linaje de futuros artistas.

Aún así, fue el propio José Fernández Torres quien le puso el broche de oro a este emotivo evento, animándose él mismo a tocar la guitarra, ofreciendo a todos los allí presentes el privilegio de ser testigos de su maestría.

“Agradezco mucho este reconocimiento y, sobre todo, que en mi tierra se defienda la cultura musical. Para mí, que vengo del flamenco, es muy importante. Vengo de tocar por todo el mundo y con grandes músicos que pertenecen a otros géneros y veo la importancia que estos le dan al flamenco. Le doy las gracias al rector por apoyar también al flamenco con las máster class que imparto en los cursos de verano. No es algo que suela hacer, pero lo hago porque es en mi tierra y con la Universidad de Almería, que defiende como yo el flamenco. Estoy encantadísimo. Y como dicen mis nietos: ¡Viva el flamenco!”, dijo el protagonista del día tras recibir la máxima distinción de la Universidad.

Por último, el rector ha querido incidir en que la imposición de la Medalla de Oro, “más allá de lo material, simboliza el vínculo con nuestra universidad, gestado desde el reconocimiento, la admiración y la gratitud. Aunque son muy numerosos los premios y reconocimientos que has recibido a lo largo de tu dilatada trayectoria artística, esperamos que esta distinción que te entrega la Universidad de tu tierra, a la que tan unido te sientes, tenga para ti un significado especial. Ya formas parte de nuestra comunidad, y estamos convencidos de que este camino que hemos emprendido juntos en la senda de la cultura todavía tiene muchas etapas por recorrer”.