El Teléfono de la Esperanza celebra el Día de la Escucha
El Teléfono de la Esperanza celebra el Día de la Escucha
Con trabajo, familia y una media de edad de entre 40 y 45 años. Los usuarios del Teléfono de la Esperanza no tienen por qué estar solos o sufrir unas condiciones socioeconómicas difíciles, simplemente quieren ser escuchados y así lo manifiestan a la ONG. “El 65% de los llamantes dice que necesita que alguien le escuche, muy por delante del 17% que pide orientación respecto a un problema o del 7% que solicita entrevista con un psicólogo o un abogado”, según los datos del colectivo.
Por eso, la presidenta en Almería, Elena García, insiste en la importancia de “saber escuchar, sin juzgar”, también en el día a día, “e incluso de hacer ver al otro que quieres escucharle, aunque en ese momento no se pueda”. Para subrayar esa importancia se celebra el martes el Día de la Escucha, que defiende la “escucha activa”: “La mayoría de las personas no necesitamos que nos den consejos, sino que nos escuchen y nos hagan sentir acompañados”.
En los 40 años de existencia en España (doce en Almería), el Teléfono de la Esperanza ha atendido 4 millones de llamadas, 300.000 con temática suicida. Para celebrar el Día de la Escucga tendrán lugar dos conferencias en el salón de actos de la Delegación de Bienestar Social, en la calle de las Tiends sobre “La importancia de escuchar (se)”, a cargo de Serafín Gómez, profesor de Psicología de la UAL, el lunes a las 19.30 horas; y sobre “Inteligencia emocional: autoconocimiento y regulación de las emociones”, a cargo del psicólogo Juan José Olivencia, el martes a la misma hora.
Se trata de difundir la escucha activa que “hace que el otro se encuentre reconfortado”, explica Elena García. Un objetivo que confirma Esperanza Gaitán. La joven almeriense acudió un día a la sede, hace cinco años, y el apoyo que recibió le hizo “querer agradecerlo de algún modo” así que se quedó como voluntaria tras haber hecho los cursos. “Que te escuchen hace que te puedas descargar emocionalmente y que puedas conocer el por qué de que te sientas así, triste”, recuerda la voluntaria.
No sólo el motivo de la crisis, sino también cómo se quiere salir de ella son claves para el desarrollo de las personas. La presidenta del Teléfono de la Esperanza subraya la necesidad de la inteligencia emocional, de desarrollar la dimensión espiritual de la persona. La ONG ofrece para ello diversos cursos de conocimiento de uno mismo, asertividad o de crecimiento personal, entre otros muchos, e incluso llega a tener lista de espera: “Los beneficiarios son tanto mujeres como hombres ya que se está perdiendo esa errónea idea de que el hombre tiene que ser fuerte y también se atienden a muchos hombres”. Incluso en el grupo que actualmente se forma como voluntarios, hay paridad de ambos sexos. A través de uno de esos cursos, la propia presidenta comenzó su andadura en la ONG.
Araceli Colomina, que recibió el primer curso hace once años, explica que se trata de “un antes y un después”. En su caso, al conocerse a sí misma, pudo encontrar la fuerza para cumplir su deseo de adoptar.