“Reivindico de forma beligerante la poesía de las coplas flamencas. Es uno de los momentos más profundos de la historia de la poesía española tanto en su tradición popular como en la culta y una de las etapas poéticas menos conocidas y menos celebradas”. Así puso de manifiesto ayer Félix Grande su doble faceta de poeta y flamencólogo. Ocurrió en la Sala Bioclimática del Campus de la Cañada en el marco de los actos de la festividad de San Francisco de Asís, patrón de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Almería (UAL).

El Premio Nacional de Poesía en 1978 disertó sobre ‘El cancionero anónimo olvidado’ con un reto claro, “no aburrir a la gente”. “Decía un amigo mayor que yo y con más experiencia que cuando me fuese a Madrid, escribiese libros y me diesen premios, me invitarían a dar conferencias. Y me aconsejaba que cuando las diese, procurase moverle a la gente el corazón porque si no moverían el culo”, bromeó.

Para ello se valió de su voz profunda, herencia de su padre, y sobre todo de la seriedad y sinceridad con la que uno habla de aquello a lo que ama. “Ése es el secreto. Es la mejor manera de contagiar la emoción a quienes te escuchan”, confesó Grande.

El decano de Ciencias de la Educación, Juan Fernández Sierra, el rector de la UAL, Pedro Molina, y el delegado de Educación, Francisco Maldonado, presidieron el acto, lanzaron un mensaje de esperanza y celebraron la nueva titulación que se acaba de implantar, el grado en Educación Social.