Lubrín: incendio controlado tras quemar el equivalente a unos 1.562 campos de fútbol
El operativo, que lucha desde la noche del jueves contra las llamas, entra en su última fase

Efectivos del Infoca en la Sierra de la Atalaya.
Aunque las previsiones climatológicas indicaban que durante la tarde del sábado las labores de extinción del incendio forestal de Lubrín, que se originó a última hora del jueves 28 de agosto, en la zona de La Alcarria por una línea eléctrica en mal estado, iban a complicarse debido a las rachas de viento, la situación dio un giro más que positivo rondando las 17:00. A esa hora, el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (Infoca) anunciaba en sus redes sociales que el fuego quedaba, “estabilizado”. Y en la mañana de este lunes, por fin, se daba por controlado después de quemar 1.116 hectáreas de superficie forestal ocupadas por matorral, principalmente. Así, el operativo encara la última fase: la extinción.
Durante la mañana de hoy trabajan en remate y liquidación de este incendio dos grupos de bomberos forestales, un agente de Medio Ambiente y dos autobombas.
Un grave incendio en datos
La magnitud de este incendio es evidente en datos como los ofrecidos por el Infoca en la tarde del domingo: desde el 1 de enero de este 2025, las hectáreas afectadas por incendios forestales en Andalucía son 6.151; en el de Lubrín se han quemado más de 1.100 de ese total acumulado hasta el momento. Y teniendo en cuenta que una hectárea son 10.000 metros cuadrados, podría decidirse que el fuego ha quemado en el entorno de la Sierra de la Atalaya una superficie equivalente a unos 1.562 campos de fútbol.
Atendiendo a la cifra de superficie afectada en el municipio lubrinense estos últimos días, se trataría de uno de los incendios forestales con mayor alcance del último cuarto de siglo en la provincia. Desde el año 2000, Almería ha sufrido otros grandes incidentes de este tipo, como el de Sierra Cabrera en junio de 2009, donde se calcinaron cerca de 4.500 hectáreas en Turre y Mojácar. También destaca el fuego que arrasó en Níjar, en los parajes de El Jabonero, Hoyazo y La Granatilla, más de 2.100 hectáreas en 2024, sin olvidar los incendios de 2002 en Sierra de Gádor, donde ardieron 1.700.
Fin de semana sin descanso
Un total de 80 efectivos siguieron este domingo sobre el terreno para conseguir su extinción definitiva, con 7 grupos de bomberos forestales, 2 técnicos de extinción, 1 TOP, 1 agente de medio ambiente, 2 autobombas y Unidad Médica. Las Brica de otras provincias que fueron desplegadas en Lubrín, como la de Granada, comenzaron a regresar ya a sus respectivas bases.
Su estabilización fue la primera buena y celebrada noticia tras más de 40 horas seguidas de lucha incansable, día y noche, por parte de los cerca de 200 efectivos desplegados en el terreno para hacer frente a las llamas en el entorno de la Sierra de la Atalaya. Este incendio ha afectado a un área de cerca de 20 kilómetros cuadrados en dicho punto de una comarca del Levante almeriense que, como el resto de la provincia, empezó a respirar con más tranquilidad al desactivarse el nivel 1 de la fase de emergencia decretada en la madrugada del viernes a las 5:45 horas.
El flanco más activo: El Chive
El operativo de extinción de Infoca estuvo trabajando con insistencia desde primera hora de la mañana del sábado, en la que empezaron a incorporarse hasta una decena de medios áreos por segunda jornada seguida, en el flanco noroeste del incendio, en la zona de la pedanía de El Chive (Lubrín), donde aún seguía muy activo. Sin embargo, el resto del perímetro ya estaba “contenido y frío” a mediodía.

Imagen del incendio ya estabilizado en Lubrín.
El trabajo, según detallaban desde el Infoca, tuvo que realizarse a mano y en algunos lugares mediante el uso de fuego técnico; puesto que lo abrupto del terreno no permitía el uso de maquinaria pesada. Pese a estas dificultades y a la fuerte incidencia del viento, que finalmente no fue tan desfavorable como se esperaba, el operativo logró estabilizar el incendio.
Evolución favorable
La estabilización del incendio no significa que esté controlado. Significa que está evolucionando favorablemente al no presentar frentes activos que hagan avanzar el fuego libremente. Pese a esta situación, que propició la desescalada, el Plan de Emergencias por Incendios Forestales siguió activo en fase de preemergencia, tal y como detalló la Junta de Andalucía en una nota de prensa en la tarde del sábado. Por suerte, los efectivos desplegados pudieron dar por controlado el fuego a las 10:00 horas de este lunes después de 83 horas de batalla.

Puesto de Mando Avanzado en Lubrín.
“Durante esta noche y a lo largo de mañana, los retenes van a seguir trabajando en la zona. También, van a estar a disposición los medios aéreos hasta que podamos dar por controlado y por extinguido este incendio”, explicaba el sábado la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Aránzazu Martín.
Sobre el terreno siguieron trabajando seis medios aéreos, cuatro bricas, 14 grupos de especialistas con 7 vehículos y 12 técnicos capitaneados por el director del Centro Operativo Provincial (COP Infoca) de Almería. En el despliegue, en general desde se originó este incendio forestal, han llegado a trabajar a la vez más de 200 especialistas durante el operativo.
Galerías
Así ha quedado el Barranco Muñoz, 'zona cero' del incendio de Lubrín y Bédar
Víctor Navarro
Gran despligue por tierra y aire
Los equipos de tierra estuvieron compuestos a lo largo del sábado por unos 180 efectivos, con la ayuda de siete medios aéreos. Trabajaron en las labores de extinción seis autobombas; 15 grupos de bomberos forestales, seis Bricas, cuatro técnicos de operaciones, dos técnicos de extinción, un técnico de supervisión, un encargado, un técnico analista y el director de Centro Operativo Provincial. También las unidades Meteorológica, de Análisis y Médica. De igual modo, fue ensencial la colaboración permanente de bomberos, mayormente procedentes de la zona del Levante.
Cabe recordar que durante la noche del viernes al sábado, cuando ya se retiró el apoyo aéreo, que fue la gran esperanza al amanecer, desde el Puesto de Mando Avanzado se tomó la decisión de dejar desplegados en horiario nocturno para seguir la batalla contra el fuego a un total de 160 efectivos y nueve vehículos autobombas.
Orografía y viento
El consejero de la Presidencia quiso felicitar al despliegue por su trabajo: “Una vez más todos los operativos que componen el plan Infoca se han volcado y han dado lo mejor para en unas condiciones tan difíciles de orografía y viento proteger nuestros pueblos y montes del avance del fuego”.
Decenas de profesionales siguen luchando sin descanso para tratar de extinguir, ya en su última fase tras ser controlado, este incendio forestal que avanzó con virulencia, hasta su estabilización, durante 42 horas desde el jueves noche.