Primer domingo de agosto. Ola de calor y, a pocos metros del lugar de los hechos, cerca de 40 grados en los termómetros. Una familia come en Domino's Pizza, la popular franquicia de comida rápida situada en pleno barrio de Oliveros, con unas vistas envidiables a uno de los monumentos más visitados e icónicos de la ciudad: el Cable Inglés.

Sin embargo, en esta jornada de duro verano, las vistas patrimoniales tenían trampa. Una mujer que comía con su familia en el interior del establecimiento vio desde su mesa una escena que helaría la sangre a cualquiera: una persona se disponía a saltar desde el Cable Inglés con intención de autolesionarse ("intención autolítica", es la expresión correcta que se usa desde medios oficiales para evitar la palabra "suicidio").

Esa mujer que comía en Domino's Pizza es la heroína de esta historia. Porque sí, este mismo medio tituló que la Policía había evitado un intento de suicidio en el Cable Inglés (como así fue), pero todo empezó gracias a la clienta de la franquicia.

Al percatarse de la situación, se lo comunicó a su familia y no dudó un instante a salir y entablar conversación con la otra mujer, que permanecía sobre el Cable Inglés. Inició una charla, le preguntó algunos detalles sobre su vida... Ganó tiempo.

Gracias a esa conversación, tal y como detalla a este medio el periodista y empresario Sergio Domínguez (que pudo hablar con la protagonista de este artículo), ganó el tiempo justo y necesario para que llegaran los medios de la Policía Nacional, Policía Local y Bomberos de Almería, que se hicieron cargo de la situación hasta llegar al punto de convencer a la otra mujer de que dejara de forma voluntario el intento autolítico.

En resumen (y si bien nunca se sabe qué hubiera pasado si algo de esta historia hubiera sido diferente), lo cierto es que si la mujer que comía en Domino's Pizza no hubiera estado ahí o no hubiera visto la escena, lo más probable es que la otra mujer hubiera llegado a saltar desde el Cable Inglés hacia la rotonda de Ego, un salto no demasiado elevado que, en cualquier caso, hubiera sido un preocupante caso de autolesiones desde uno de los principales monumentos y reclamos turísticos de la ciudad de Almeria.