7:13 horas de la mañana de un 14 de julio. Almería tiembla. Hacía casi cien años que la ciudad no se tambaleaba con tanta potencia. Objetos colgantes en los hogares causan estruendo en el silencio de las primeras horas del día. Gran parte de la ciudad aún no ha arrancado, pero los almerienses ya están alerta ¿El causante? Un terremoto de 5,4 de magnitud en la escala Richter (de o a 10) originado a unos dos kilómetros de profundidad sobre el nivel del mar. 

Algunos almerienses han interrumpido su sueño de un sobresalto por una alarma en sus teléfonos móviles. Otros han sido alertados directamente por las sacudidas del suelo. A otros les ha pillado camino del trabajo, en la ducha, tumbados en el sofá o paseando por la calle. Todos ellos tienen algo en común: nadie se lo esperaba.

La provincia de Almería y, en concreto, el Mar de Alborán son grandes conocedores de este tipo de fenómenos sísmicos. La historia de la zona en relación a las sacudidas de la tierra como la de esta mañana es extensa. No obstante, hacía años que un terremoto no se hacía notar tanto como el de esta mañana y, por ello, LA VOZ ha querido recopilar las reacciones de los almerienses en el momento de la sacudida.

"Me desperté por el ruido de las perchas"

¿Los primeros? Como siempre las redes sociales. Las primeras alarmas se han gestado en las plataformas digitales como X (antes Twitter), Facebook o TikTok. Vídeos, comentarios y quejas inundaban las redes ante la incredulidad de muchos almerienses y visitantes que, por supuesto, no esperaban amanecer de esta manera.

Rosalba Olivencia, usuaria de TikTok, contaba en su perfil pocos minutos después del terremoto su experiencia: "Sigo todavía con el susto en el cuerpo. Los almerienses no estamos preparados para estas cosas", cuenta. Una sacudida que, en el caso de Rosalba, le abría pillado en el baño de su casa: "Estaba sola y ha empezado a temblar todo... Me he asustado", detalla.

Ana López, algo más tarde, también ha querido compartir su experiencia en redes. "El que esté jugando al Jumanji o lo que sea, que pare, por favor", ha relatado con sorpresa. El susto de Ana ha venido, más que con la propia sacudida del suelo, con el ruido generado por el traqueteo de las perchas en su armario. "Yo sabía lo que estaba pasando, pero recién despertada no lo razonaba", explica la almeriense. 

Tal y como explican varios usuarios, no es el primer seísmo que han experimentado en la provincia, pero sí el que más han sentido. Otros usuarios, por su parte, han querido emplear el humor en redes a través de memes y ocurrencias varias: "Quiero dejar de vivir eventos apocalípticos", comenta Mikel. O Curro Lucas, que ha sumado el calor de la provincia a la ecuación: "Queridos guionistas... o calor o movimientos sísmicos. Las dos cosas no las pienso tolerar a la vez..."

Un café algo accidentado

Con el paso de las horas y la consecuente entrada de cientos de almerienses a sus puestos de trabajo llegan nuevas reacciones y sustos. Muchos de ellos se han encontrado pequeños desperfectos materiales que no esperaban y, otros, grandes estruendos nada más entrar en sus puestos.

El Aeropuerto de Almería ha sido uno de los lugares que ha sufrido la sacudida con más fuerza. "Sobre las 8:15 horas he escuchado varios golpes sucesivos y se ha desplomado el techo de la cafetería del Aeropuerto", ha contado para LA VOZ una de las trabajadoras del lugar. "Me he asustado mucho con el ruido y la polvareda generada", cuenta. Una experiencia poco común al empezar la jornada laboral que esta trabajadora ha sentido nada más levantar la persiana. 

A otros, la caída del techo del Aeropuerto les ha pillado desayunando en las mesas cercanas al lugar del desprendimiento, tal y como ha hecho saber la trabajadora. Un susto que, por supuesto, habrá interrumpido la ingesta del café y la tostada de los más madrugadores del Aeropuerto y quizás incluso la de la comida. A los trabajadores del concesionario de Toyota de Huércal de Almería también les ha sorprendido nada más abrir sus puertas, tal y como han hecho saber a LA VOZ. Por suerte, no se lamenta heridos y todo ha quedado en un susto.

"Tenía una estantería que pensaba que se caía"

Más allá de las reacciones vertidas en redes y los trabajadores que han empezado su jornada de una manera un tanto accidentada, otros almerienses también han podido experimentar el seísmo desde sus casas. La mayoría, de hecho, desde sus camas. 

A Carmen Torres le pilló, al igual que a miles de almerienses, mientras dormía. Un sobresalto, acompañado de unos pocos segundos para procesar lo ocurrido, ha sido la primera reacción. Una respuesta que "no ha sido tan rápida" como si hubiera estado despierta, pero que ha levantado a miles de almerienses a informarse de lo sucedido. "Necesitaba saber el alcance del terremoto y, sobre todo, si podría haber réplica para poner a mi familia y a mí a salvo", ha explicado para LA VOZ. 

Gabriel González, por su parte, salía de la ducha. "Estaba saliendo de la ducha y mi madre me estaba llamando porque pensaba que me había quedado dormido. Cuando dejó de llamar, la mesa seguía vibrando. Tuve varios segundos sin saber por qué seguía vibrando si la llamada había terminado. Ahí fue cuando supe lo que estaba pasando", detalla el joven. "Tenía una estantería llena de trofeos que pensaba que se me caía encima, por suerte no fue así".

Varias experiencias, en definitiva, que guardarán la mañana de este 14 de julio en el recuerdo de muchos almerienses. El recuerdo de uno de los terremotos más sentidos en la provincia de los últimos años que, bajo la esperanza de que no vuelva a repetirse, formará parte de los almerienses por algunos años más.