"Yo creo que estaba premeditado. Que no fue un impulso, ni nada de eso. Creo que estaba premeditado, con la piedra en la mano ya". reflexiona José Manuel Gil, concejal de Agricultura y Medio Ambiente del municipio de Alsodux, mientras luce un vendaje en el tabique nasal. Habla apenas 15 horas después de haber sufrido una violenta agresión en plena vía pública, al parecer, por un vecino del pueblo.

Con el rostro serio, explica a LA VOZ la índole de sus lesiones:  "Tengo el puente de la nariz roto. Me han puesto algún punto de aproximación. Y esta parte de aquí" —dice, señalándose la cabeza—, "desde la sien hasta abajo... Bueno... bien, dentro de lo que cabe. Y el músculo del brazo, con el que me cubrí, también está dolorido".

La agresión, según relata Gil, se produjo de forma sorpresiva el pasado lunes 7 de julio, en un camino rural, sobre las 20.30h. “Yo regresaba en coche de un pequeño pozo que tiene el Ayuntamiento”, explica. Según comentan algunos vecinos de Alsodux, el lugar donde se produjo el ataque no estaría muy lejos del domicilio del presunto agresor.

Relato de la agresión

Se trata de un camino estrecho, donde dos vehículos apenas pueden cruzarse y es habitual que uno deba detenerse para dejar pasar al otro. “Vino otro coche y me tuve que parar, y en ese momento se lanzó hacia mí con una piedra del tamaño de un puño”, narra Gil.

De acuerdo con la versión del concejal, el presunto agresor le golpeó repetidas veces con la piedra. “Yo no tenía escapatoria, llevaba el cinturón de seguridad puesto. Solo podía taparme la cara como podía con los brazos”.

Cuando cesó la oleada de golpes, prosigue Gil, el atacante le habría lanzado piedra con violencia. “Con mucha fuerza y mala leche. Me la lanzó contra la cabeza”, precisa.

El macabro episodio no terminó ahí. Según su relato, continuó con una serie de puñetazos. “Cuando conseguí liberarme del coche, estaba grogui, Me caía la sangre a borbotones. Manoteaba, y me puse en pie. "Y en ese momento llegaron dos hombres. Creo que eran dos chavales. Solo escuchaba: ‘¡Para, que lo vas a matar!’”, recuerda el concejal, quien señala que, en ese instante, todo era muy confuso para él.

A partir de ahí, fue trasladado con urgencia al centro médico de Alhama, a Torrecárdenas y finalmente al puesto de la Guardia Civil de Huércal de Almería, donde se interpuso la denuncia por agresión. Una frenética jornada que acabó al rededor de las tres de la madruga, volviendo a casa, donde le esperaba despierta su anciana madre, aún ajena a la agresión.

Una denuncia contra el concejal 

Para rizar el rizo, mientras José Manuel Gil era atendido en el hospital, a las 00:39 horas, en el puesto de la Guardia Civil de Alhama, la esposa del presunto agresor del concejal presentaba una denuncia por un supuesto delito de lesiones.

Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso LA VOZ, los hechos habrían ocurrido entre las 20:30 y las 20:35 horas del 7 de julio de 2025. En su declaración, la mujer señala que, "un vecino de la misma localidad, pasaba con su vehículo, insultándola. Que el supuesto autor se ha bajado de su vehículo, mientras se aproximaba a la dicente cogiéndola por el cuello, mientras la insultaba, que finalmente ha podido zafarse".

De acuerdo con la denuncia, la mujer identificó como “la posible persona autora que puede aportar” a José Manuel Gil.

Esta acusación no ha sido bien recibida por el equipo de Gobierno de Alsodux, que asegura que, mientras trasladaban al concejal herido, vieron pasar un coche en el que viajaban la denunciante y uno de sus hijos. “Es imposible el don de la ubicuidad. No estaba en el cortijo”, afirman.

Por su parte, el abogado de la mujer, Miguel Martínez Molina, asegura a LA VOZ que ha solicitado en “repetidas ocasiones” una reunión con el equipo de Gobierno para mediar entre sus representados y los responsables municipales, “sin éxito, al no ser recibido”, añade.

"Después de él voy yo"

Pasear por Alsodux en la mañana de hoy es palpar, en las conversaciones y miradas de sus vecinos, que algo no va bien. Un resorte en la convivencia se ha roto, y parece difícil de reparar. Desde 2022 se han registrado recogidas de firmas contra el equipo de Gobierno, quema de vehículos municipales en aparcamientos públicos, ruedas pinchadas, insultos y otras situaciones tensas. Pero nunca, hasta ahora, una agresión física.

“Yo me lo esperaba”, admite José Manuel Gil. En ese momento irrumpe en la conversación Manuel Cuadra, alcalde de Alsodux, quien añade: “Después de él voy yo, y después, otro concejal”.

Fuera de las paredes del Ayuntamiento, las conversaciones entre algunos vecinos apuntan a una familia que reside en un cortijo en Alsodux y que, según explican, “desde su llegada al pueblo han entrado en conflicto con el equipo de Gobierno”.  Preguntado por esta situación, el primer edil, Manuel Cuadra, señala que el origen del conflicto estaría relacionado con la imposibilidad de conceder a esta familia un permiso de saneamiento en su cortijo.

Al parecer, tras solicitar autorización para realizar la obra, esta no pudo llevarse a cabo por falta de documentación. “La secretaria-interventora dijo: ‘Tienen que presentar la escritura y varios documentos más. Si no, no se les puede dar el permiso’”, explica el alcalde. De acuerdo con el equipo de Gobierno, ese episodio desencadenaría una serie desagradables sucesos. "Nos insultan por la calle. Los tenemos denunciados por acoso", dice el alcalde.

Solidaridad con el agredido

El violento episodio ocurrido en Alsodux no ha pasado desapercibido en la comarca. Desde la Mancomunidad del Medio Andarax, distintos ayuntamientos —gobernados tanto por el PSOE como por el PP— han expresado su solidaridad con el concejal agredido.

La mañana ha sido intensa en el pequeño municipio, con teléfonos sonando sin cesar y muestras de apoyo.

José María Martín, secretario general del PSOE en Almería, ha condenado la agresión y ha manifestado su respaldo a José Manuel Gil, al alcalde Manuel Cuadra y al equipo de Gobierno: “Quiero trasladar todo mi afecto y solidaridad a José Manuel Gil ante la brutal agresión que ha sufrido. También hago extensivo mi apoyo al alcalde del municipio y al resto de su equipo de gobierno, que están viviendo horas muy dolorosas por lo ocurrido. Tanto el concejal José Manuel como el alcalde, Manuel Cuadra, son personas honestas que trabajan por su pueblo poniendo lo mejor de sí mismos en todo lo que hacen, con mucha humildad y respeto a todos sus vecinos y vecinas. La violencia no cabe en nuestra sociedad y estos comportamientos son absolutamente detestables. En mi nombre y en del conjunto del PSOE de Almería quiero mostrar mi más absoluta condena y repulsa a esta agresión. Un municipio como el de Alsodux no puede ni debe ser noticia por actos de este tipo, sino por la calidad humana de sus vecinos y vecinas, de un pueblo tranquilo que rechaza de manera tajante la violencia.”

Lo ocurrido en Alsodux ha dejado algo más que heridas físicas: ha abierto una grieta visible en la convivencia de un pueblo que hasta hace poco vivía en relativa calma. Aunque las muestras de apoyo y las condenas a la violencia han sido contundentes, la sensación de fragilidad social persiste. En un municipio tan pequeño, donde todos se conocen, el eco de un conflicto como este no se desvanece fácilmente. Queda por ver si los próximos días traerán diálogo y restitución de la calma, o si este episodio marcará un antes y un después en la vida política y vecinal de Alsodux.