La Voz de Almeria

Sucesos

PROVINCIA DE ALMERÍA

Almería no es ciudad para bicicletas: lidera los robos de bicis con más de una denuncia al día

Ni las cámaras de seguridad ni la presencia policial logran frenar los robos de bicicletas y patinetes eléctricos

El esqueleto de una bicicleta después de un robo.

El esqueleto de una bicicleta después de un robo.Ikon Nikoff

Elena Ortuño
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Candados rotos a plena luz del día, cámaras de seguridad que no disuaden y bicicletas que desaparecen en cuestión de minutos. El robo de bicis y patinetes eléctricos se ha convertido en una rutina amarga para muchos vecinos -y no pocos visitantes- de Almería capital. 

Las cifras lo confirman: en 2024 se registraron 378 infracciones penales relacionadas con la sustracción de bicicletas o patinetes eléctricos en la ciudad, frente a las 303 del año anterior. Es decir, un aumento del 24,75% en tan solo doce meses.

La tendencia en la capital contrasta con el comportamiento en el resto de la provincia. Aunque a nivel provincial el incremento es apenas del 2%, con 593 infracciones en 2024 frente a las 581 de 2023, el grueso de los robos se ha concentrado en la ciudad. Más del 63% de todos los robos de este tipo en Almería se producen ya en la capital, frente al 52% que suponía un año antes.

Testimonios de frustración

No solo aumentan los números: también lo hace la sensación de impunidad. Lo sabe bien José, un vecino que el 23 de abril de este año aparcó su bicicleta Elops 3 Btwin (una bici de paseo) frente al edificio de la Diputación, justo bajo una cámara de videovigilancia. 

"Había una patrulla de policía local cerca, haciendo ronda. Dejé la bici a las nueve de la noche y a las nueve y diez ya no estaba. Solo quedaba el candado roto en el suelo". Cuando fue a poner la denuncia, coincidió en comisaría con un menor al que acababan de agredir para robarle el patinete eléctrico.

Tampoco el entorno más privado garantiza nada. Mónika ha sufrido dos robos: uno en el portal de su casa, cuya puerta no cerraba bien, y otro en el centro de la ciudad. "Creo que cerré el candado, pero estaba hablando por teléfono y no estoy segura. Juraría que sí, pero...". Su historia, además, no es aislada: "A mi amigo también le han robado dos bicicletas, una en la entrada de su casa y otra en la calle, en primavera y luego en septiembre".

Por su parte, Flor tampoco ha tenido más suerte. Le sustrajeron su bicicleta, una Giant con frenos de disco y suspensión, en el Paseo Marítimo, junto a Café París, el lunes 27 de mayo entre las 19.20 y las 20.40 horas. También tenía cadena, pero la rompieron. "Conozco muchos otros casos de robos en el paseo. No es un caso aislado", afirma.

Publicación que hizo en Instagram Flor en el momento en el que le robaron su bicicleta.

Publicación que hizo en Instagram Flor en el momento en el que le robaron su bicicleta.La Voz

Un contexto propicio para el hurto

El verano y el buen tiempo no ayudan: más gente se mueve en bicicleta, sobre todo hacia zonas costeras, donde las bicis quedan a la vista, sí, pero también a merced de manos ajenas. Ni las cámaras, ni la afluencia de personas parecen frenar a quienes se especializan en estos robos. 

La Policía Nacional y la Policía Local reciben denuncias de robos cometidos incluso en horas de gran tráfico peatonal. Así lo cuenta Samuel, quien un día pilló a un hombre robando un patinete frente a todos los peatones: "Lo perseguí por toda la calle y al final lo pillaron".

Los vehículos personales eléctricos o sostenibles -bicis y patinetes- se han convertido en la alternativa de transporte para miles de residentes extranjeros, muchos de los cuales no disponen de carné de conducir homologado en España ni de coche familiar. Su dependencia de estos medios de transporte es total y su vulnerabilidad, evidente.

De hecho, los hurtos registrados en las estadísticas oficiales engloban robos simples, robos con fuerza, robos en interior de vehículo e incluso con violencia o intimidación, como el caso del joven agredido para arrebatarle el patinete. El abanico es amplio, pero el resultado suele ser el mismo: un vehículo menos, una denuncia más y muy pocas esperanzas de recuperación. Por ahora, lo único que crece es la estadística.

tracking