"Me siguió, me agarró el culo y se fue": ‘Ángela’, la cuarta víctima de tocamientos en patinete
Vuelven a denunciar un episodio de acoso sexual por un conductor de VMP en Almería

Calle Minero, lugar donde el hombre en patinete habría alcanzado a la joven.
El auge del uso de los vehículos de movilidad personal (VMP) como los patinetes eléctricos ha traído consigo desafíos en materia de seguridad vial y prevención del delito. Aunque no existen por ahora estudios ni datos oficiales que evidencien un patrón sistemático que relacione directamente el uso de estos vehículos con agresiones sexuales, sí se han registrado denuncias en Almería.
Desde marzo hasta lo que llevamos de mes de mayo, varias mujeres han denunciado tocamientos no consentidos cometidos por hombres que se desplazaban en patinete eléctrico, ya sea durante la propia conducción o utilizándolo para darse a la fuga tras el ataque. El caso más reciente ocurrió el pasado sábado 3 de mayo en pleno centro de la ciudad.
Como en otros incidentes anteriores, el escenario fue una calle estrecha, en horario comercial y a plena luz del día. La víctima, una mujer joven, fue seguida por un hombre que se desplazaba en patinete. En un momento dado, él se le acercó y le agarró el trasero sin su consentimiento, antes de abandonar el lugar.
"Me lanzó un beso al verme pasar"
La mujer, en declaraciones a LA VOZ bajo el nombre ficticio de ‘Ángela’, relató el desagradable episodio sufrido antes de formalizar la denuncia en la Comisaría Provincial de Policía.
“Pensaba que era una amiga...del shock en el que estaba, y de repente veo al baboso ese”, recuerda con repugnancia el momento en el que fue víctima del abuso. Según explica ‘Ángela’, el hombre la alcanzó en la calle Minero, una vía estrecha que comunica las transitadas calles de Reyes Católicos y Javier Sanz. “Antes lo vi salir de una cafetería. Me fijé porque al pasar me tiró un beso”.
De acuerdo con ‘Ángela’ lo que era un momento incómodo se convirtió en una situación de tensión y miedo, cuando reparó que era el mismo sujeto el que le apretaba las nalgas con sus manos. “Venía en un patinete. Me había seguido desde su trabajo”. Una vez repuesta de la estupefacción del momento, la joven llamó inmediatamente a un amigo para contarle lo sucedido.
De acuerdo con la denuncia tramitada, se describe como el presunto autor, a un hombre de nacionalidad española de unos 30 años, vestido negro y peinado con un moño.
'Ángela' volvió sobre sus pasos intentando recordar el lugar donde pudo ver al hombre por primera vez. Preguntando por las cafeterías de la zona por un sujeto con las características descritas en las denuncia, llegó a encontrar el local en cuestión. Llamó a la Policía Nacional que abrió una investigación para identificar al hombre y esclarecer el suceso.
Un caso aislado
La joven explica a este periódico que, mientras se encontraba en la Comisaría interponiendo la denuncia, durante el procedimiento de identificación fotográfica, le comunicaron que el hombre “ya había sido denunciado el día anterior por otra mujer, presuntamente por un hecho similar”. Sin embargo, este dato no ha podido ser confirmado por fuentes oficiales.
Desde la Policía señalan que el caso de Ángela se considera, por ahora, un episodio aislado, y subrayan que no se puede hablar de una oleada de agresiones sexuales cometidas desde patinetes eléctricos.
LA VOZ ha podido saber que, en los días previos a la agresión sufrida a Ángela, otras mujeres dos de la ciudad habrían sido víctimas de incidentes similares.
No obstante, desde la Policía Nacional de Almería explican que, hasta el momento, solo tienen constancia oficial del caso de ‘Ángela’, de la que aún se encuentra bajo investigación y de las tres denuncias presentadas durante la primera semana de marzo.
Aquellos hechos ocurrieron en las calles Merino, Marcos y Relámpago, situadas entre la Avenida de Pablo Iglesias y la Plaza de Toros de Almería. Como resultado de esas agresiones, un hombre de entre 24 y 28 años fue detenido y posteriormente ingresó en prisión provisional.