El gigantesco operativo policial que se desplegaba en la totalidad de las calles de Pechina el pasado martes 8 de marzo con el objetivo de desmantelar una presunta red criminal vinculada a la tenencia ilícita de armas, así como al cultivo y tráfico de marihuana está revelando un calado más profundo.

Esta macrorredada en la que participaron de manera paralela la Policía Nacional y la Guardia Civil, desplegando sobre el terreno más 400 agentes, parece haber dado con un filón. Concretamente con el que supuestamente abastecería de armas a las organizaciones delictivas que operan en el sur de España. Así lo indicaba la Policía Nacional después de que la ‘Operación Orenev’, lanzada por este cuerpo policial, se saldara un total de 25 personas, 22 de ellos en Pechina, una en la localidad de Teià (Barcelona) y otros dos en la ciudad de Cádiz. Al número de arrestados e investigados en esta operación, habría que añadirle los seis detenidos por la Guardia Civil en una acción paralela en Pechina.

Según la Policía Nacional, los investigadores tienen motivos para sospechar que, lo que parecía ser un asunto aislado de cultivo y venta de droga, tiene los mimbres para ser una red criminal mucho más amplia de lo que se imaginaban que vendería armas fuera de las fronteras de Almería.

La investigación policial comenzó en 2022, cuando se descubrió que las armas, tanto cortas como largas, confiscadas en diversas operaciones contra el narcotráfico en el sur de España compartían características similares. El análisis de datos específicos, como los fabricantes y los métodos de embalaje, llevó a los investigadores a plantear la hipótesis de que existía una red criminal organizada dedicada a suministrar armas de fuego a los grupos delictivos del país. Las pesquisas señalaron al municipio almeriense como el origen de estas armas.

Adquisición y distribución de armas

Gracias a las exhaustivas pesquisas realizadas por los agentes, se determinó que el tráfico de armas investigado tenía su origen en una red criminal establecida en Pechina. Para los investigadores, la organización también estaría involucrada en el cultivo 'indoor' y en la comercialización de marihuana destinada a países de Europa Central.

La Policía Nacional informó que durante la operación “Orenev” fue detenido un hombre de 35 años, de origen español, señalado como el presunto cabecilla de la organización desmantelada, que operaba bajo una estricta jerarquía. Liderada por este individuo, la red criminal centralizaría el suministro de armas y municiones para grupos delictivos del sur de España, y se organizaba en tres divisiones diferenciadas.

De acuerdo con los investigadores, la primera división se dedicaría al cultivo y procesamiento de marihuana, incluyendo su envío mediante remesas o transportes a los clientes. La segunda se encargaría de la adquisición de armas y municiones en diversos países europeos, mientras que la tercera se concentraba en la distribución del armamento a los usuarios finales en el sur del país. Además, existía una unidad dependiente del líder y supervisada por su hombre de confianza, que estaría especializada en el blanqueo de los cuantiosos beneficios generados por estas actividades ilícitas.

Armas pesadas

La intervención policial llevada a cabo en Pechina, también permitió incautar un arsenal que evidencia la magnitud de la operación. Entre las armas que se encontraron cinco armas cortas, diez armas largas, chalecos balísticos, cargadores y miles de cartuchos de munición de diferentes calibres. Lo más destacado fue la recuperación de un bazoca o lanzacohetes.