Hace unos días conocíamos que al cuarenta por ciento de los almerienses no les gusta la reforma laboral y los recortes que nos ha dado a conocer el presidente del gobierno. La pregunta se le hizo por teléfono a doscientos almerienses. Por esas mismas fechas otra encuesta algo más amplia nos decía que el PP le sacaba al PSOE en nuestra provincia casi un treinta por ciento de votos de cara a las elecciones del próximo 25. Por más vueltas que le doy a los datos no me salen las cuentas. Me haría falta el gran “Matraca”. Tendré que hablar con mi amigo Fernando Cabezón, que es un hacha a la hora de los números, los tantos por ciento y los escaños a conseguir por los partidos. El dato en contra a las medidas de Rajoy, de ser cierto, ya sabemos como son las encuestas y más las que vienen de organismos más o menos cercanos al poder, debería preocupar y mucho a los populares, y en estos días especialmente a Javier Arenas, que el hombre se juega su carrera política en las elecciones andaluzas. No se puede permitir conseguir una victoria y que ésta no sea por mayoría absoluta, pues no le serviría para nada. ¿O sí? ¿Izquierda Unida permitiría, al igual que en Extremadura, que gobernara el partido más votado? Almería viene siendo desde hace unos años un terreno muy abonado para los votos de la derecha. El primer síntoma que se conoce en contra de ésta formación surge con la encuesta mencionada. Y no es baladí el alto porcentaje en contra de las primeras medidas y a tan sólo dos meses de las generales. El próximo 25 tendremos la encuesta que de verdad les gusta a los políticos. Veremos las consecuencias.