El compromiso que los socialistas almerienses hemos mantenido históricamente con el desarrollo de nuestra provincia y con la defensa de los derechos sociales es más importante que nunca, ante la posibilidad de que la actual coyuntura económica pueda ser entendida como una oportunidad para recortar el Estado de Bienestar o para ralentizar proyectos esenciales para la provincia de Almería. El Gobierno andaluz está poniendo toda la carne en el asador para superar la actual crisis económica sin que ello suponga renunciar a los derechos que tanto nos ha costado conseguir, pero lo cierto es que los almerienses necesitamos que el nuevo Gobierno de España también demuestre su compromiso en este sentido. Los proyectos esenciales para nuestra provincia y la defensa de nuestros sectores productivos son una prioridad incuestionable y los socialistas almerienses nos hemos comprometido a trabajar sobre esa base. El campo almeriense está atravesando una coyuntura muy difícil y la respuesta de sus representantes políticos debe ser unánime. Por ello animamos al próximo Gobierno de España a que se sume a nuestro rechazo a la firma del nuevo acuerdo entre la UE y Marruecos, en los términos en los que está redactado, y exija el cumplimiento estricto del acuerdo actual. Asimismo, reivindicamos a la UE que articule mecanismos que impidan que los productos de nuestro campo se vendan por debajo de los costes de producción. Sin duda, el gran reto que tenemos por delante para los próximos años es la reactivación del mercado laboral. El Gobierno andaluz está desarrollando diversas actuaciones, en las que invertirá 50 millones de euros, para emplear a personas desempleadas, con programas de cualificación y de obras extraordinarias, a los que se suman las ayudas directas a emprendedores y las líneas de financiación para empresas con el fin de mantener y crear empleos. El nuevo Gobierno de España debería trabajar también en este mismo sentido -y no sólo en el de reducir la deuda-, para lo que podría empezar por impulsar un plan extraordinario dirigido a trabajadores del sector de la construcción, que se enfrentan a graves dificultades para encontrar un empleo, como hacemos aquí en Andalucía, e hizo el anterior Gobierno. Tenemos importantes tareas por delante y el Gobierno entrante no puede perder ni un minuto en acometerlas. En materia de vivienda, por ejemplo, es más que urgente la puesta en marcha de un plan a nivel nacional que ayude a dar salida al stock de viviendas sin vender, un problema que en nuestra provincia conocemos muy bien, especialmente en aquellos municipios gobernados por el Partido Popular, que es donde más se les ha ido la mano. Los socialistas almerienses esperamos del nuevo Gobierno un trabajo serio en la resolución de los problemas de la provincia, pero estaremos especialmente vigilantes a que las decisiones que tome no comprometan los avances que ya hemos conseguido. Me estoy refiriendo, en especial, a dos asuntos: los derechos sociales y las inversiones comprometidas. El derecho universal y gratuito a la educación y la sanidad, la atención a los dependientes, las pensiones y la ley de Igualdad son líneas rojas que ningún Gobierno debería sobrepasar. Para llegar al nivel de protección social en el que nos encontramos ha habido que trabajar mucho y ningún escenario económico debería ser excusa para aplicar recortes en estos ámbitos. Por otra parte, el desarrollo de nuestra provincia depende de que se sigan ejecutando las inversiones que se han comprometido en materia de agua y de infraestructuras, como pueden ser el AVE o el soterramiento. No permitiremos que, con la excusa de la crisis, estas obras se paralicen o se descarten, porque es el futuro de la provincia de Almería el que está en juego.