La Estación Experimental de la Fundación Cajamar, situada en el paraje ejidense de Las Palmerillas, tiene nueva directora desde septiembre. La albaceteña Mari Cruz Escudero es licenciada en Económicas y Empresariales por la Universidad de Murcia y está vinculada a la Fundación Cajamar desde 1998. Escudero se confiesa - en su primera entrevista - una enamorada de Almería y de su sistema agrícola.

Usted vuelve al centro de Las Palmerillas como directora, pero ya estuvo aquí, ¿en qué área?

Estuve entre 1998 y 2009 como responsable del departamento económico-financiero de la Estación Experimental. Después pasé a otro área de la Fundación Cajamar. Concretamente como responsable de recursos humanos. Y ahora regreso a la Estación.

Regresa a la Estación ocupando el puesto que dirigía Roberto García Torrente, que es ahora director de Negocio Agroalimentario de Cajamar, sustituyendo a su vez a Miguel Rodríguez de la Rubia que pasa a la presidencia de Hispatec. En su caso, ¿con que propósito trabajará desde la Estación?

Hay que mantener la Estación como está, es decir, hay que hacer lo mismo pero con menos recursos porque la crisis se nota.

¿La crisis también llega a un centro de referencia como éste?

Un centro investigador de este tipo se mantiene porque detrás hay una entidad como Cajamar, que sostiene el 90% de nuestro presupuesto. De otro modo no sería posible porque hay recortes en el resto de líneas de financiación: autonómicas y nacionales.

¿Investigar es rentable?

Hoy día no lo es, pero nosotros tenemos la suerte de tener a Cajamar. Y todos conocemos el compromiso de la cooperativa de crédito con la actividad agraria.

¿Cómo define ese compromiso?

Ya lo dijo Juan del Águila, hay que devolver a los agricultores lo que ellos nos dieron. Por eso existe esta Estación. En agradecimiento a los hombres y mujeres del campo nosotros investigamos para ellos y hacemos unos estudios que no podrían llevarse a cabo sin un centro como éste.

¡De ser bien nacidos es ser agradecidos, incluso en el mundo financiero en tiempos de crisis!

Los agricultores y Cajamar formamos un mismo círculo. Si a los agricultores les va bien eso se nota en la financiación de una cooperativa de crédito como la nuestra. Y para que les vaya bien es necesario introducir mejoras en los invernaderos constantemente. Esas mejoras las estudiamos en la Estación Experimental. Son nuevas ideas para mantener la rentabilidad del sector.

Ir un pasito por delante, ¿no?

Sí, hay que ir por delante del campo para mantener un sistema productivo competitivo. Nuestra Estación Experimental es una característica diferenciadora de la Fundación Cajamar. Otras entidades destinan el montante principal de su presupuesto de obra social a tareas en absoluto relacionadas con el sector agrario. Nosotros sí. Es una seña de identidad y está estrechísimamente relacionada con los orígenes de nuestra cooperativa de crédito. En 1975 se creó en El Ejido esta Estación Experimental, el rasgo más distintivo de Cajamar.