Almería se prepara para demoler el edificio que oculta la Alcazaba
El Ayuntamiento ya tiene en su poder este gran inmueble y las viviendas colindantes

Vista del edificio de la calle Almanzor que se va a demoler
El Ayuntamiento de Almería, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, está contando los días para poder eliminar uno de los grandes elementos que genera contaminación visual de la Alcazaba de la capital: el edificio que hace esquina entre la calle Almanzor y la calle Hércules.
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Y es que, después de haber culminado el procedimiento para conseguir que todo el edificio pase a manos municipales -ha tenido que pasar todo un periplo administrativo y judicial para las correspondientes expropiaciones, además de sufrir actos de vandalismo que terminaron con el edificio quemado- el Consistorio ya ha solucionado los problemas con las viviendas colindantes para poder proceder a la demolición.
Fue hace unos días cuando en el seno del Consejo de la Gerencia de Urbanismo se daba luz verde a la adquisición de dos viviendas mediante procedimiento negociado, con un coste de 30.000 euros en un caso y de 80.000 euros en el otro, ubicadas en el Centro Histórico de la capital, para poder hacer efectivo el derecho de realojo de los afectados por la expropiación de sus hogares ubicados en la manzana de la calle Hércules.
Unidas
Esas viviendas que faltaban por expropiar se encuentran ubicadas junto a ese gran inmueble rosa y para poder proceder a su demolición era absolutamente necesario el eliminar estas casas, según explican fuentes municipales, y es por eso por lo que aún no se ha procedido a la demolición. Una vez terminados todos los procedimientos administrativos, la concejala de Urbanismo y Vivienda, Eloísa Cabrera, espera “el poder demoler estos inmuebles como tarde en el mes de enero”.
Cabe recordar la importancia que tiene la desaparición sobre todo el gran edificio para que la Alcazaba termine de contar con la imagen sobre la que se comenzó a trabajar con la primera eliminación de viviendas.
Más investigaciones arqueológicas
Además, todos los trabajos previstos para poder eliminar este gran edificio y las viviendas que están al lado, supondría que se pudiera seguir realizando la labor arqueológica en toda la zona. Hay que tener en cuenta que cuando se realizaron los descubrimientos de este baluarte y de la muralla, su puesta en valor se dejó a expensas de poder investigar algo más todo lo que hay alrededor.
Además, esto también permitiría el continuar con la labor de investigación y puesta en valor del yacimiento arqueológico aparecido tras la demolición de esas primeras viviendas.
Hay que tener en cuenta que apenas al cruzar una pequeña calle apareció hace algo más de tres años restos de uno de los baluartes de la Antigua Puerta de la Carnicería y una sección de la Muralla de Levante.
Los restos aparecidos
Esos trabajos realizados confirmaron que un muro aparecido en el inicio de la excavación que parecía califal, que pasaba por el mismo sitio que estaba documentado que discurría la muralla pero que estaba rodeado de otras construcciones y basuras que lo hacían casi imposible de identificar, era verdaderamente parte de la Muralla de Levante aunque se trata de un muro seccionado por la mitad. La forma de construcción era típica de la época califal, en espiga o en espina en la que las piedras se van tumbando y apoyando en la siguiente.
Además, otro muro se extendía por encima de una de las cuevas que hay en este espacio y seguiría hacia el Bastión del Saliente de la Alcazaba hasta conectar con los restos del siglo X localizados en el exterior del monumento, reforzando la tesis de que era muralla. Siendo conscientes de que allí se encontraba la Antigua Puerta de la Carnicería, comienzan las excavaciones en las que encuentran una cimentación interior de uno de los dos baluartes cuadrangulares que flanqueaban esa puerta. A esto se le suman de refuerzos posteriores en tres caras diferentes de los que quedan restos del interior.