La Voz de Almeria

Almería

Hermanos gemelos con años de diferencia

27 detenidos por vender permisos de residencia por 4.000 euros

Oficina de Extranjería de Almería

Oficina de Extranjería de Almería

Javier Pajarón
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La Policía Nacional destapa una nueva trama criminal en Almería dedicada a la venta de permisos de residencia para ciudadanos extranjeros en situación irregular. La denominada Operación Bailambi es la segunda fase de una investigación coordinada por la Unidad contra las Redes Ilegales y Falsedad (UCRIF), perteneciente a la Brigada de Extranjería y Fronteras, y se salda con la detención de 27 personas por presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental.


Una veintena de los arrestados están radicados en la provincia de Almería, mientras el resto ha sido detenido en las ciudades de Málaga, Albacete, Jaén y Arrecife (Lanzarote) en intervenciones paralelas motivadas por buscas y capturas.


Según informan fuentes oficiales de la Comisaría Provincial de Almería, “la organización desarticulada conseguía la regularización en España de inmigrantes de origen subsahariano mediante reagrupaciones familiares simuladas y con documentación falsificada”.


Guineanos
El sistema permitía conseguir grandes beneficios a los supuestos cabecillas de la trama. Según la investigación, los interesados pagaban hasta 4.000 euros por la documentación necesaria para la regularización. El núcleo  está en el sistema para la reagrupación familiar. Ciudadanos originarios de Guinea Bissau con permisos de residencia o nacionalidad española (en ocasiones habían obtenido la nacionalidad de otro país comunitario) captaban a subsaharianos en situación irregular a los que, presuntamente, reagrupaban como familiares directos.


Los detenidos cobraban importantes cantidades económicas y entregaban documentación manipulada para iniciar los trámites en la Oficina de Extranjería de Almería. Además, facilitaban datos cuestionables sobre sus domicilios de residencia para asegurar el visto bueno de Extranjería sin comprometer a los presuntos promotores de la trama.


Según fuentes oficiales de la Policía Nacional, la operación tuvo una primera fase entre los meses de mayo y agosto con 29 detenidos y 20 imputados (ahora llamados ‘investigados’ tras reforma penal), “todos ciudadanos originarios de Guinea Bissau por estar obteniendo numerosas tarjetas de residencia por reagrupación familiar empleando para ello documentación falsificada”.


Los agentes indagaron sobre las viviendas indicadas como residencia habitual de los demandantes de reagrupación familiar que, a menudo, eran pisos alquilados ad hoc para justificar condiciones de vida adecuadas y convencer así a los funcionarios de Extranjería. Sin embargo, las solicitudes reiteradas con  domicilios en los mismos bloques encendieron las alarmas y activaron la investigación de la UCRIF de Almería, que terminó con dos rondas de detenciones.


La Operación Bailambi ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Almería en colaboración con agentes de las Brigadas de Extranjería de la Comisaría Provincial de Albacete, Comisaría Provincial de Jaén, Comisaría Provincial de Málaga y Comisaría Local de Arrecife, así como la Oficina de Extranjería de Almería. La investigación continúa abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones en el futuro.


Padres menores que sus hijos
La investigación de la UCRIF contra la presunta trama de fraude en la regularización de inmigrantes subsaharianos muestra situaciones rocambolescas. Entre la abundante documentación recopilada durante un año de Operación Bailombi (en las dos fases), los agentes hallaron falsedades evidentes en la edad de los demandantes de permisos de residencia.


Según fuentes de la investigación, un varón de mediana edad y natural de Guinea Bissau reclamó la reagrupación familiar de sus dos hijos gemelos, ambos con el mismo tono de piel, aunque muy distintos a simple vista. “No presentaban  ningún parecido físico”, dice la Policía Nacional. Además, entre ambos había una notable diferencia de edades.


Ahora bien, no es el único caso de estas características detectado durante la intervención. Otra de las peticiones de reagrupación  familiar tramitadas en la Oficina de Extranjería de Almería descubrió a supuestos hijos con más edad que sus propios padres.


Más aún, existen incongruencias manifiestas en la edad de un grupo de hermanos. “Aún más inverosímil resultaba el caso de varios supuestos hermanos de la misma madre que habrían nacido con cuatro, tres o un mes de diferencia”, señala la Policía Nacional.


La UCRIF ha aportado la documentación sobre estas irregularidades a la autoridad judicial. En todos los casos las reagrupaciones familiares se solicitaban a través de residentes legales de origen guineano o con nacionalidad obtenida en un país europeo comunitario.


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