La Voz de Almeria

Almería

Los cuatro nuevos canónigos de la Catedral toman posesión de su silla

Francisco Salazar, Francisco Sáez, José Juan Alarcón y Ramón Garrido, nuevos capitulares

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Juan Antonio Barrios
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La Catedral de la Encarnación ha acogido la ceremonia de toma de posesión de cuatro nuevos canónigos doctorales, en una ceremonia que estuvo presidida por el obispo de la diócesis, Adolfo González Montes y que llenó de fieles todas las naves del templo.
La ceremonia pública se inició con una procesión encabezada por la cruz parroquial, con ciriales; e integrada por el deán de la Catedral, Juan Torrecillas; capitulares y los nuevos canónigos nombrados por el obispo: José Juan Alarcón Ruiz, párroco de San Agustín de la capital; Ramón Garrido Domene, párroco de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo de Aguadulce; Francisco Sáez Rozas, párroco del barrio de los Ángeles; y Francisco Salazar Zamora, párroco de Santa Teresa.
Francisco Salazar, fue el  encargado de pronunciar unas palabras, en nombre de los cuatro nuevos canónigos, por ser el de mayor edad. “He tenido multitud de vivencias en esta Iglesia-Catedral. Aquí fui bautizado y confirmado. Aquí recibí mi primera Comunión. Aquí recibí mi ordenación sacerdotal y aquí celebré mi primera misa solemne”, rememoró Salazar.

El acto El ritual dio comienzo en el coro que realizara Juan de Orea, donde el canónigo archivero, Francisco Escámez dio lectura de los  nombramientos, para a continuar jurar su nombramiento, cada uno de los canónigos y firmar el acta que así lo acredita. Posteriormente y arrodillándose ante el obispo, que se encontraba situado en su sitial del coro, fue entregando cada uno de los birretes.
El canónigo, Juan José Martín Campos, fue el encargado de acompañar a cada uno de los capitulares hasta su sillón, siendo la silla de San Judas Tadeo, para Francisco Salazar; la silla San Bernabé, para Francisco Sáez; a José Juan Alarcón le correspondió la silla de San Matías;  la silla San Mateo, para Ramón Garrido.
Tras tomar posesión, el obispo tomó la palabra para agradecer a los cuatro capitulares, su misión. “Bendecimos al Señor y le suplicamos que nos conceda vocaciones sacerdotales para el ejercicio del culto divino en favor de la santificación de los fieles”, expresó Adolfo González.


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