Si hay adelanto electoral en Andalucía no será porque existe inestabilidad política en el Gobierno de la Junta. Al menos esa es la visión que se tiene en el seno de la formación Izquierda Unida y que ayer ratificaba su coordinador general, Antonio Maíllo, con todos los coordinadores provinciales.

Esa postura, que comparte la coordinadora en Almería, Rosalía Martín, muestra que la decisión es “una cuestión de Susana Díaz” pero “no tiene elementos objetivos que hablen de inestabilidad o de intención de ruptura del pacto”.

Asegura Martín que “no sabemos cual es el motivo de esta duda” pero tiene claro que en el caso de que se trasladaran las elecciones a marzo de este año, la situación supone “no sólo tensar la cuerda política en Andalucía, sino tensar la situación de leyes que están sobre la mesa que se tirarían a la papelera tan importantes como que no te corten la luz y el agua porque no tienes recursos con los que pagarlos, la ley contra los abusos hipotecarios, la banca pública o la ley integral de agricultura en la que estamos trabajando”.

Situación electoral

Tiene claro Martín que la que tiene la última palabra es la presidenta de la Junta de Andalucía si bien insiste en que “tras una reflexión colectiva todos coincidimos en que no hay motivos para que considere que hay inestabilidad”.

Preguntada sobre si este cambio de fecha en plena irrupción de Podemos y si les pillaba en un mal momento, Rosalía Martín asegura que “tocará hablarlo y reflexionarlo cuando haya algo oficial, de momento seguimos trabajando y demostrando que cumplimos”.