El Houcine tendrá su prueba de ADN
El Supremo corrige al Penal número 5 de Almería y a la Audiencia Provincial y El marroquí encarcelado por robar un cortijo en Tarambana tendrá por fin oportunidad de demostrar su inocencia

El Houcine Nmeg con su hijo en una playa de Almería.
El caso del magrebí condenado por el robo en un cortijo de Matagorda (El Ejido) y por el que esta semana ha ingresado en prisión, ha dado in extremis un giro inesperado: el Tribunal Supremo ha accedido a la petición de su abogado, Esteban Hernández Thiel, para practicarle una prueba de ADN que el letrado considera determinante para que su patrocinado resulto absuelto y sin cargos. El Houcine Nmeg, fue juzgado y condenado por el juzgado número 5 de lo penal, confirmada la pena por la Audiencia, por un delito de robo con violencia cometido en 2022. La principal prueba de cargo es que el dueño de la finca lo reconoció en una muestra fotográfica. El Houcine alegó que en ese momento se encontraba haciendo una barbacoa con su familia en Santa María del Aguila, otro núcleo ejidense a 13 kilómetros de distancia. No se tuvo en cuenta su argumento y fue condenado. El defensor decidió presentar u n recurso de revisión ante el Tribunal Supremo, quien ha dispuesto que antes de decidir se practique la prueba pericial del material biológico que pueda estar depositado en los guantes y el pasamontaña que fue arrancado por el dueño del cortijo robado al ladrón en la noche de autos y que se almacenan aún en los archivos de los juzgados de lo Penal como piezas de convicción.
En caso de localizar el material biológico, insta a que se determine la presencia de ADN para que, de ser así, seguidamente se realice el oportuno cotejo mediante la extracción también de un perfil genético del condenado por estos hechos, a quien se le impuso una pena de tres años, dos meses y siete días de cárcel.
El Tribunal Supremo señala que corresponde al Juzgado de lo Penal número 5 de Almería determinar “el organismo y el modo en que la diligencia debe practicarse”, si bien le insta a que la misma se ordene “con la mayor celeridad posible”.