El solar de la antigua Escuela de Hostelería tendrá un nuevo uso
El suelo, de más de 7.000 metros cuadrados, es de la Junta y el ayuntamiento cambiará su tipología urbanística

Imagen del solar de la antigua Escuela de Hostelería.
Tras acumular más de tres décadas en desuso, el solar en el que se ubicaban las instalaciones de la antigua Escuela de Hostelería de Almería, con un suelo dedicado a equipamiento docente perteneciente a la Junta de Andalucía y que está en estado de abandono desde 1990, podría estar destinado a albergar viviendas en un futuro. De hecho, desde el Ayuntamiento de Almería ya "se está trabajando para modificar su uso y destinarlo a equipamiento residencial, dotacional público y espacios libres".
La administración autonómica, a través de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, está promoviendo, en colaboración con los respectivos consistorios, el cambio de uso urbanístico de unas 15 parcelas repartidas por toda Andalucía, dos de ellas en la capital almeriense, con el objetivo de posibilitar su puesta en valor. Estas parcelas se encuentran sin uso hace años, y algunas incluso desde el siglo XX, como es el caso de este solar de Los Molinos en cuestión. La otra referencia almeriense, como ya adelantó LA VOZ la pasada semana, es la Residencia Tiempo Libre de Aguadulce, cerrada desde hace dos años.
Cerca de una hectárea de terreno
Este terreno, rodeado actualmente por un viejo muro y un deteriorado vallado exterior, se ubica entre carretera Alhadra y calle Pablo Neruda, justo al lado del Centro de Educación Especial Princesa Sofía. Ocupa una superficie de 7.709 metros cuadrados, según muestran los datos de la Sede Electrónica del Catastro, y ya no cuenta en el interior de su perímetro con ningún tipo de construcción, más allá de algún vestigio del firme sobre el que se levantaba la vieja Escuela de Hostelería.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo autonómico concretaba en referencia a este solar, en el que sí hay cerca de una veintena de árboles, que "en su día estuvo ocupado por las instalaciones de la antigua Escuela Sindical de Hostelería, que en el curso 1989/1990 lo abandonó para instalarse en una nueva ubicación en la Finca Santa Isabel".
En funcionamiento durante 23 años
Con el nombre de la Escuela Sindical de Hostelería, este centro por el que pasaron cientos almerienses y alumnos de provincias limítrofes como Granada, Jaén o Murcia, nació en el año 1967 al amparo del protocolo suscrito entre el Ministerio de Información y Turismo y la Organización Sindical, de acuerdo con el programa trazado por el Ministerio de Información y Turismo. Comenzó impartiendo enseñanzas de oficialía industrial en las especialidades de cocina, servicios, regiduría de pisos o sub-gobernantas y administración hostelera, dependiendo administrativamente de la antigua Escuela de Maestría Industrial.

Histórica imagen de la antigua Escuela de Hostelería.
Durante el curso 1976/1977 entraría en vigor la reforma de la formación profesional y la titulación pasa a denominarse técnico auxiliar en: según la especialidad. En el curso 1988/89, se amplía la oferta escolar con la formación profesional de segundo grado y al año siguiente se desarrollaría el último curso en este centro antes de mudarse a la Finca Santa Isabel con el nombre de Instituto de Formación Profesional Almeraya. Posteriormente, con la reforma educativa se transformó en el actual I.E.S. Almeraya.
Cambio de uso acorde con las necesidades actuales
La Junta resalta que las parcelas que se van a someter a un cambio de uso urbanístico “están destinadas en su mayoría a servicios públicos, que no se corresponden con las necesidades actuales”. Y la anterior legislación urbanística (LOUA) impedía, en la práctica, la modificación de la calificación urbanística del suelo. Sin embargo, la actual Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) ha introducido mecanismos más flexibles que permiten adecuar las calificaciones obsoletas a otros usos, sean públicos o privados, acordes con las necesidades reales.
El suelo de uso residencial es aquel que está destinado principalmente a la construcción de viviendas y espacio para uso habitacional, como hoteles o residencias. Cabe recordar que este tipo de suelo puede clasificarse en varias categorías, incluyendo suelo urbano, suelo urbanizable y suelo no urbanizable, dependiendo de su ubicación y potencial de desarrollo.
Ingresos con la puesta en valor del patrimonio
Estas actuaciones se enmarcan en la estrategia desarrollada por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Andalucía desde 2019 para poner en valor el patrimonio sin uso o infrautilizado y, de esta forma, generar ahorros e ingresos, además de dotar a estos inmuebles de utilidad para los ciudadanos.
De esta forma, el cambio de calificación de estos suelos, mediante la elaboración de un Estudio de Ordenación, permitirá a la Junta obtener unos ingresos por la enajenación de los mismos (bien mediante subasta pública o bien por enajenación directa), o su explotación mediante concesión administrativa, lo que no sería posible sin la modificación del uso de las parcelas.
Hasta el momento, la Junta de Andalucía ha ingresado unos 138 millones de euros por la venta de su patrimonio público sin uso, lo que además ha supuesto un ahorro en costes de mantenimiento, estimado en torno a un millón de euros, según detalla la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos (CEHFE).