La Voz de Almeria

Almería

Un verano al límite: el día a día de un policía en la frontera del Puerto de Almería

Los sindicatos policiales piden una ampliación urgente del número de plazas de agentes que sirvan durante la OPE en Almería

Foto de archivo de la OPE de años anteriores.

Foto de archivo de la OPE de años anteriores.La Voz

Elena Ortuño
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Es una mañana cualquiera de agosto en el Puerto de Almería, pero el asfalto arde como si, en lugar de la costa, se tratase del corazón del desierto de Tabernas. En plena Operación Paso del Estrecho (OPE), el termómetro coquetea con los 40 grados mientras los motores rugen y escupen humo, atrapados en colas interminables.

Algunos vehículos llegan con la esperanza de entrar en España y, consecuentemente, en Europa; otros, con las maletas ya hechas, aguardan el embarque que los llevará de regreso a casa. Entre la confusión, el calor y los cláxones, unos pocos agentes de la Policía Nacional, junto a miembros de la Guardia Civil y algún voluntario, se enfrentan esa mañana a un aluvión de más de 3.000 personas llegadas en tres ferris distintos... y a otro millar que quiere salir del continente.

Demasiadas caras. Muy pocas manos. El tránsito fronterizo se convierte en una coreografía desbordada, donde el cansancio, la tensión y el sudor compiten por el protagonismo.

Desde dentro y como un robot

"Después de varias horas en un filtro, te conviertes en un robot. Pim-pam, pim-pam, pero ya no ves si hay algún error. Estás en automático". Quien habla es Manuel Mayo, presidente provincial del Sindicato Profesional de Policías de Almería y agente del Cuerpo Nacional de Policías desde 1986. Cuando Mayo se refiere a "los filtros", alude a los puntos de control que se realizan en los puertos de embarque y desembarque para verificar los documentos de los viajeros y de los vehículos.

Agente de la Policía Nacional durante la OPE.

Agente de la Policía Nacional durante la OPE.Europa Press

Desde 2019, el portavoz sindical ha vivido la OPE desde dentro y ha visto cómo los refuerzos concedidos por el Ministerio del Interior -cada vez más escasos- nunca son suficientes.

Un millón de personas y creciendo

La OPE es, cada año, el mayor movimiento migratorio de personas entre Europa y África. Solo el Puerto de Almería movió el verano pasado 973.181 viajeros. Dos tercios de ellos cruzaron en apenas tres meses. No se espera que 2025 afloje la soga: las previsiones apuntan a un nuevo incremento del 15%. Según Mayo, dicha previsión se queda corta.

"Cada año hay más gente, más calor, más presión… y menos medios", resume el portavoz. Porque mientras el flujo no para de crecer -un 23% más de personas y un 32% más de vehículos en 2023 respecto a 2022-, los refuerzos policiales brillan por su ausencia. El año pasado se solicitaron 50 agentes para la campaña. Llegaron 4.

Una voluntaria de Cruz Roja en el Puerto de Almería en pleno dispositivo de la OPE 2018.

Una voluntaria de Cruz Roja en el Puerto de Almería en pleno dispositivo de la OPE 2018.La Voz

Este año, los sindicatos SUP, SPP, JUPOL, UFP, CEP y ELLA han vuelto a pedir 60 policías, 4 oficiales y 3 subinspectores. Sin embargo, solo se les ha ofrecido 30 policías y 3 oficiales. "Subinspectores, ninguno, y hacen mucha falta", denuncia.

La presión no solo viene del calor o del volumen de viajeros. Viene también desde arriba. Las compañías navieras protestan a la Autoridad Portuaria; la Autoridad Portuaria presiona a la Subdelegación del Gobierno; y desde allí la exigencia recae directamente sobre la Policía: "Nos dan por todos lados. Tenemos que aguantar el operativo, las quejas políticas, las colas, y encima hacerlo rápido... pero perfecto".

"¿Quién va a querer venir si no hay dietas, ni alojamiento, ni incentivos, y encima tienes que renunciar a tus vacaciones?", se preguntan los sindicatos policiales de Almería, que, por primera vez, han firmado una reclamación conjunta exigiendo una revisión inmediata de la convocatoria ATF-OPE 2025.

El panorama es tan poco atractivo que la mayoría de agentes que vienen lo hacen por razones personales. "Uno vino el año pasado con su autocaravana desde Santander. Así se ahorraba el hotel y podía escaparse algunos ratos para visitar el Cabo de Gato", explica Mayo mientras Javier Socías, Secretario General del SUP Almería, lo confirma con un asentimiento. Otros simplemente tienen familia en la zona. No hay más motivos: "Nadie quiere pasar tres meses a 40 grados, sin sombra, sin relevo, y sin saber qué te espera al volver", reafirma Socías.

En la OPE, las navieras Armas, Balearia y Trasmediterránea.

En la OPE, las navieras Armas, Balearia y Trasmediterránea.La Voz

Colapsos que crean tensión

Cada mañana en el puerto es una cuenta atrás. Tres barcos pueden atracar casi al mismo tiempo, cada uno con mil personas y 300 vehículos. Y mientras se desembarca uno, el siguiente ya está haciendo cola. "No hay pausas, no hay turnos. El personal está desbordado. Y eso, además, es peligroso".

Los gases de escape forman una especie de cápsula de efecto invernadero. El asfalto quema. La gente, harta de esperar, se baja de los coches. Cláxones. Bebés llorando. Policías empapados. "En cualquier otro trabajo, estas condiciones serían una aberración", denuncia Mayo.

El trabajo policial en frontera es pura resistencia. No es lo mismo revisar un pasaporte español que uno marroquí, tunecino o argelino. La documentación extranjera requiere entrenamiento e intuición: "Estamos hablando de detectar falsificaciones, ver si quien sostiene ese documento es realmente quien dice ser. Y todo eso mientras la gente se pone nerviosa. Tienes que tener un ojo en el papel y otro en el entorno", explica.

Pero hay que aguantar, sentencia. Porque no solo se trata de mover coches y pasaportes. España se encuentra en el nivel antiterrorista 4 ("o 4,5", como bromea con amargura), y por esa frontera puede colarse un agresor sexual, un terrorista o un traficante de armas. 

La OPE crece en Almería.

La OPE crece en Almería.La Voz

"Ya nos pasó. Tuvimos que detener a un reclamado por abusos a menores. Se paralizó un filtro entero, hubo un tapón… y todo porque no hay personal de segunda línea para gestionar una detención", recuerda el policía, para después añadir que al final todo sale: "Siempre sacamos adelante el operativo, aunque vayamos al 120%. Pero no se puede vivir solo de heroicidades anónimas".

La propuesta: un Frontex español

El problema no se queda en el puerto. Los agentes que sí están en Almería durante el verano son redistribuidos desde otras brigadas. "Quitamos efectivos de Policía Judicial, de Extranjería, de Seguridad Ciudadana... Y claro, las pateras siguen llegando, los delitos siguen ocurriendo, pero no hay quien los investigue".

Panorámica del Puerto de Almería en el inicio de la OPE.

Panorámica del Puerto de Almería en el inicio de la OPE.La Voz

Como consecuencia, menos agentes en la calle, menos seguimiento de casos, vacaciones anuladas y tensión máxima. "Hacemos malabares. Y lo sacamos adelante. Pero ¿a qué precio?", lamenta Mayo. Los sindicatos lo tienen claro: la situación es insostenible y peligrosa. Por eso han levantado la voz, juntos, y por primera vez de forma coordinada, para exigir al Ministerio del Interior una revisión urgente de la convocatoria ATF-OPE 2025.

"No se trata solo de cuidar al policía. Se trata de proteger la frontera, y con ella, a la ciudadanía", afirman los sindicatos, para quienes la solución pasa por crear una bolsa nacional de agentes especializados en frontera, formados y voluntarios, que puedan ser activados en momentos clave del año. "Algo como Frontex, pero a nivel nacional".

Porque ahora, cuando llegan nuevos agentes, muchos no saben siquiera cómo funciona un control de frontera. "Hay que enseñarles sobre la marcha, con un compañero al lado explicándole todo mientras pasan cientos de personas. Ralentiza, desgasta, y compromete la seguridad", lamenta Mayo, quien, a pesar de las complicaciones y las malas condiciones, ha aprendido después de tantos años a amar su trabajo.

Sabe que su deber es estar ahí cuando todo colapsa, porque esa frontera también es Europa y porque, como pregunta Mayo al despedirse: "Si nosotros no estamos, ¿quién protege esta puerta?"

tracking