La maquinaria vaticana ya se ha puesto en marcha. En un plazo de entre 15 y 20 días desde este Lunes de Pascua, los cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina para celebrar el cónclave del que saldrá un nuevo Papa, tras el fallecimiento este 21 de abril del Papa Francisco.

Mucho se escribirá en los próximos días de ese enigmático proceso de votación que desemboca en varias fumatas: negras, si no hay consenso; blanca, cuando haya un nuevo Papa. Y, como se dice habitualmente, "quien entra Papa, sale cardenal", en alusión a las muchas quinielas que se harán estas semanas y a la posible sorpresa que saldrá en el balcón de la plaza de San Pedro del Vaticano vestido de blanco.

Entre esos cardenales que participan en el proceso de elección del nuevo Papa y es, al mismo tiempo, candidato, hay un almeriense. Se trata del cardenal Cristóbal López Romero, salesiano que ahora mismo es Arzobispo de Rabat (desde 2017) y cardenal desde diciembre de 2019. 

Quién es Cristóbal López Romero

La propia historia de vida del cardenal Cristóbal López Romero encaja a la perfección con la Iglesia predicada por el Papa Francisco. Nacido en mayo de 1952 en Vélez-Rubio, López Romero emigró junto a su familia a los nueve meses de vida a Badalona. Allí empezó su relación con los salesianos. Allí no conoció la luz eléctrica hasta los 10 años. 

Con ellos, en Barcelona, se ordenó sacerdote en 1979 y, desde ese momento, su carrera vuelve a encajar a la perfección en la Iglesia moldeada por el Papa Francisco: si el pontífice argentino ha hecho especial hincapié en las periferias (geográficas y sociales) durante los doce años de su papado, López Romero las conoce bien. No en vano, ha sido responsable de las comunidades salesianas de Paraguay, Marruecos y Bolivia.

En una entrevista concedida en 2022 al medio El Periódico, el propio López Romero contaba que "gracias a la vida religiosa –a los 12 años entré en el seminario– salí de la periferia, y gracias a la vida religiosa he podido volver a la periferia. Mi opción por los pobres me lleva incluso a ser del Espanyol", bromeaba.

¿Encaja en el papel de  candidato a Papa?

Sin lugar a dudas, es uno de los más serios candidatos en caso de que el Vaticano opte por un papado continuista: procedente de una periferia (no por ser de Almería, sino por ser arzobispo de Tánger y, como tal, parte de la Iglesia de África), preocupado por las minorías y los apartados de la sociedad, López Romero encajaría en el papel de candidato a Papa.

No obstante, en varias ocasiones él mismo se ha pronunciado al respecto. Alejado del mundo burocrático de la Santa Sede, en esa misma entrevista concedida a El Periódico, López Romero planteaba que "solo con oírlo, me da escalofríos. Los que dicen eso no me conocen. La Iglesia universal me viene enorme".

No obstante, esta mañana volvía a ser señalado por medios nacionales como uno de los más firmes candidatos. "El teléfono está a cien grados, está que quema", reconocía en Radio Nacional de España.

"Son especulaciones sin ninguna importancia", planteaba el cardenal. Contra su presencia en la quiniela, se encuentran nombres de peso en la jerarquía vaticana construida por el Papa Francisco, además de la posibilidad de virar hacia una Iglesia más conservadora, en cuyos planes no podría entrar un papado de alguien como el cardenal almeriense.

La relación del cardenal y el Papa Francisco

"Para mí, el Papa ha sido verdaderamente el más cercano a mi persona. Fue el el que me nombro obispo de Rabat, fue el que me nombró cardenal y fue el que me ha visitado... Yo lo he visitado a él, pero también vino a marruecos y aquí pasó 27 horas con nosotros; no fue mucha cosa, pero fue un encuentro entrañable, muy profundo y que ha marcado la línea de esta Iglesia de Marruecos", reflexionaba López Romero una vez que se ha conocido el fallecimiento del Papa Francisco. 

"Tuve en esa ocasión oportunidad de viajar con él en el mismo coche, en un sencillo coche y pudimos conversar largamente. Quizás porque me conoció, porque nos vimos muy cercanos el uno al otro por la experiencia latinoamericana, luego pensó en mi para nombrarme cardenal", rememora el cardenal almeriense.

Amplio conocedor del mundo islámico y, al mismo tiempo, de la realidad latinoamericana, López Romero representa a la perfección esa periferia defendida por el Papa Francisco, el pontífice que vino "casi del fin del mundo". 

"No sé qué haría, no me pongo en esa tesitura...", plantea al ser preguntado por la posibilidad de salir del cónclave como Papa. "Es algo muy grande para mí ser arzobispo de Rabat, una diócesis más grande que Italia y que me sobrepasa... No me imagino en esa responsabilidad", reconoce. 

"Aquel que sea elegido desearía que pueda consolidar las aperturas y las líneas de accione que no s ha dejado este papa. El papa de las periferias, una Iglesia en salida, el papa de la misericordia, que ha trabajado intensamente por la paz", desea.