Almería: femenina en su nombre, masculina en sus calles
Solo el 3% del callejero de la capital está dedicado a ellas

Calle Pilar Miró, en Almería capital.
No importa en qué zona, barrio o pedanía residas, si vives en Almería es muy extraño que tu calle tenga nombre de mujer. El callejero de Almería refleja una desigualdad histórica que sigue vigente en la actualidad, y es que tan solo el 3% de las calles de la capital están dedicadas a ellas.
Según el IECA (Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía), el callejero de Almería aglutina 2.999 elementos. Sacando de la ecuación parajes, cortijos, carreteras nacionales, vías sin nombre y demás, quedan 2.616, repartidos entre calles, callejones, parques, avenidas y plazas, entre otros. Las nomenclaturas abarcan multitud de campos, desde flores, países y sierras hasta santos, vírgenes y fechas. Pero es al centrarnos en los nombres propios cuando saltan las alarmas.
De los 2.616 elementos, 557 están dedicados con nombre y apellidos a varones, representando el 21,29%. Sin embargo, en el caso de las féminas este porcentaje solo alcanza el 3,13%, con 82 elementos. Del mismo modo, un 4,28% lo representan los integrantes del santoral, con 112, y destacables son también los 104 elementos dedicados a distintos puntos de Almería, como Almerimar, Calar Alto o Garrucha, consiguiendo el 3,97%. Es decir, tanto la geografía de la provincia como el ámbito religioso tienen más protagonismo en el callejero almeriense que las mujeres.
Aún más sangrante es la realidad si solo tomamos las calles dedicadas a personas y extraemos la proporción, ya que los hombres representan el 87,16%, frente al 12,83% de ellas.
Nombres propios
Icónicos son los Obispo Orberá, García Lorca o Pablo Iglesias que protagonizan el plano de la capital. Desglosando el caso de los varones, están representados en 493 calles y callejones, como Camilo José Cela o García Berlanga; 57 plazas, como Juan del Águila o Camarón de la Isla; 5 parques, como Nicolás Salmerón o Ramón Castilla; 14 avenidas, como Adolfo Suárez o Largo Caballero y un bulevar, dedicado a Manuel del Águila Ortega, en El Alquián.

Calle García Berlanga, en la Vega de Acá.
En cuanto a ellas, el nombre que destaca por encima de todos es el de Carmen de Burgos, que tiene el privilegio de contar con dos vías: una con su nombre propio y otra con su pseudónimo, 'La Colombine'. Por tipos, los 82 elementos con nombre de mujer se reparten entre 79 calles y callejones, como Pilar Miró o Ana Frank; dos plazas, Elena Pezzi y Campoamor; una avenida, para la Madre María Aznar y un parque, dedicado a Gloria Fuertes.
En tierra de nadie
Existe también un apartado para aquellas vías que tienen un nombre difícil de catalogar. Son las que se encuentran en tierra de nadie y, si bien son nombres femeninos, no buscan personificar, como son las calles Consuelo, Covadonga o Diana. De igual forma, aparecen nomenclaturas con doble sentido que tampoco pueden considerarse parte del callejero dedicado a las mujeres. Es el caso de las calles Esmeralda, Estrella o Margarita.
Almería no es la excepción
A nadie se le escapa que esta coyuntura dispar no es exclusiva de Almería; el mismo caso puede encontrarse en otros puntos de la provincia, de Andalucía y del país, erigiéndose como un problema estructural. Si bien es cierto que en los últimos años este fenómeno se ha puesto sobre la mesa y se ha comenzado a trabajar en él, los datos reflejan lo mucho que queda por mejorar.
Puede que la discriminación en el callejero no sea la más acuciante entre todas las que existen entre hombres y mujeres en nuestra sociedad. No obstante, el hecho mismo de dar prioridad a según qué brecha evidencia lo lejos que estamos de alcanzar una igualdad real.