Han tenido que pasar casi diez años desde que la Junta de Andalucía aprobara la Ley de Memoria Histórica y Democrática para que en el Ayuntamiento de Almería hayan decidido dar un paso adelante para acabar con la simbología de la dictadura franquista que todavía preside algunas de las calles de la ciudad.

Así, la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a un convenio de colaboración con la Diputación Provincial de Almería para que, a través del Instituto de Estudios Almerienses, realice “un informe riguroso y completo” sobre los elementos que se encuentran distribuidos por la ciudad que pudieran ser contrarios a la normativa andaluza en materia de Memoria Democrática.

Fue en septiembre de 2023 cuando la entonces portavoz municipal, Ana Martínez Labella, explicaba en un pleno que ya estaban trabajando con Diputación -la colaboración comienza en el mes de febrero de ese año- para crear una comisión de expertos que analice estos símbolos franquistas. Una comisión que está formada por el catedrático de la Universidad de Almería, Rafael Quirosa; Dolores Núñez Romero, historiadora y anterior responsable de Protocolo del Ayuntamiento de Almería; y María del Pilar Sánchez Sedano, historiadora miembro del Instituto de Estudios Almerienses, y que debe garantizar “la neutralidad política y la prevalencia de criterios técnicos, históricos y objetivos” en la elaboración del informe.

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Recoge el acuerdo que ahora tendrán que suscribir Ayuntamiento de Almería y Diputación Provincial que desde la administración local se transfieran 1.500 euros para sufragar los gastos correspondientes a los honorarios de los miembros de esta comisión técnica de trabajo. Además, el convenio recoge la creación de una comisión mixta de seguimiento que tiene como funciones principales “la programación, seguimiento y valoración de las actividades” que se realicen a través del acuerdo. Esta comisión será la encargada del seguimiento, vigilancia y control de la ejecución del convenio y de los compromisos adquiridos por ambas partes.

Hay que tener en cuenta que esto no es más que la primera parte necesaria para el cumplimiento de la normativa. La segunda pasa por ejecutar la eliminación de aquellos elementos que se consideren contrarios a la Ley de Memoria Democrática. Cabe recordar que tanto desde el Grupo Municipal Socialista como desde el Grupo Municipal de Podemos-IU-Verdes se han ido presentando en varias ocasiones mociones en el pleno en las que reclaman el cumplimiento de la norma principalmente en los nombres de las calles.

En un informe elaborado en el año 2018 por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Democrática de Almería, se señalaba la presencia de calles como Belchite que recuerda a una de las batallas más sangrientas de la Guerra Civil; Crucero Canarias que ensalza al barco de guerra sublevado que bombardeó sistemáticamente la ciudad de Almería durante toda la guerra; Batalla de Brunete; Alto de los Leones; Gibraltar Español; Rafael Martínez Sansón; General Moscardó y Llano Amarillo.

Elementos

Un estudio en el que también se incluían algunos símbolos franquistas como la Cruz de los Caídos del Convento de las Claras, el homenaje a Primo de Rivera de la Catedral de Almería, el escudo franquista escalera Iglesia de San Roque, Pescadería, el escudo de la Falange en la Catedral de Almería, el escudo franquista en la Delegación Hacienda del Paseo de Almería o el escudo franquista situado en la Escuela Superior de Arte y Diseño ‘Carlos Pérez Siquier’. A esto le suman la presencia de nombres de grupos completos de viviendas que hacen referencia a protagonistas de la sublevación.