El rector cesa al vicerrector que competirá con él por la sucesión
La alianza de 2015 entre Carmelo Rodríguez y Antonio Posadas salta por los aires

Los ex aliados Carmelo Rodríguez (actual rector) y Antonio Posadas (exvicerrector) competirán en 2019.
Era cuestión de tiempo que la alianza que hace cuatro años apalabraron el ahora rector, Carmelo Rodríguez, y el que podría haber sido entonces su rival, Antonio Posadas, para apoyarse en las elecciones universitarias frente al candidato Javier de las Nieves saltara en pedazos, y ese momento ha llegado en este final de agosto.
El anuncio de Posadas de dar el paso para presentarse como candidato al Rectorado en competencia con el propio Rodríguez Torreblanca, consumado en una comunicación interna a la comunidad universitaria el pasado día 25 -aunque ya había anticipado en julio que lo haría-, ha terminado de romper la baraja entre ambos.
Reproches
Apenas una semana después, este último viernes, y a pesar de haberse precipitado todo en unas fechas de nula actividad universitaria, el rector anunciaba el cese de Antonio Posadas como vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, un cargo de confianza que era fruto del acuerdo al que habían llegado en su día.
Y no solo eso. El anuncio del cese ha venido acompañado en ese comunicado rectoral por reproches explícitos a la actitud del ya exvicerrector. Así, Rodríguez Torreblanca recrimina a Posadas el haber acompañado su anuncio de candidatura con “discrepancias y críticas públicas a quien puso en él su confianza como miembro del Consejo de Dirección” y que, pese a ello, no hubiese acompañado su decisión de concurrir a las elecciones de su dimisión como vicerrector. Aprovecha también para echarle en cara a Posadas que su actitud de los meses previos a este desenlace ha reflejado “una escasa implicación y compromiso con el trabajo en equipo y con el proyecto con el que concurrí a las pasadas elecciones”. La conclusión de todo esto, añade Torreblanca, ha sido “una manifiesta pérdida de mi confianza para continuar en el ejercicio de sus funciones como vicerrector”.
Un pacto de 2014 Los antecedentes de esta ruptura que en parte de la comunidad universitaria se daba por anunciada hace meses hay que buscarlos en el anterior proceso de elecciones.
Como ya publicó este periódico en su edición del pasado 13 de mayo, en los primeros meses de 2014, con Pedro Molina aún como rector, Carmelo Rodríguez y Antonio Posadas (que había sido gerente con Molina durante seis años) trazaron una alianza para unir sus fuerzas contra un rival, Javier de las Nieves, que contaba con el respaldo de Pedro Molina y su equipo, aún con una gran fuerza y capacidad de influencia en la comunidad universitaria.
El pacto, que se plasmó en un documento no firmado pero sí sellado con el compromiso de la palabra de ambos y un apretón de manos, recogía que uno (finalmente Antonio Posadas) prestaría apoyo al otro (Carmelo Rodríguez) en la carrera electoral de 2015 a cambio de dos contrapartidas: una, entrar en el equipo de dirección del ganador y dos, que el ganador cediera el testigo en las siguientes elecciones, las de 2019, se retirara y apoyara a su vez las aspiraciones al Rectorado del otro.
La primera condición se cumplió sin problemas. La segunda empezó a darlos cuando a finales de 2017 Carmelo Rodríguez le comunicó a Posadas que quería volver a ser candidato a rector y que, en consecuencia, quería verse liberado de ese compromiso que ambos habían alcanzado un tiempo antes.
Punto de inflexión
Esa decisión del actual rector supuso el punto de inflexión en las relaciones entre ambos, que hasta ese momento se habían mantenido en una línea de cordialidad aunque Posadas no figurara entre los miembros del equipo de dirección de más estrecha cercanía con Rodríguez Torreblanca.
A partir de ese momento el que todavía continuó siendo durante meses vicerrector de Investigación empezó a pergeñar su opción de candidatura al Rectorado para las elecciones de 2019 de manera cada vez más abierta, a calibrar apoyos y a buscar sus alianzas, de manera que en la comunidad universitaria se venía dando por seguro que acabaría siendo así.
Por otra parte, una vez que Posadas comenzó a ‘moverse’ para ser candidato a rector, la tensión con el equipo de Rodríguez Torreblanca comenzó a hacerse cada vez más patente, pese a que ni uno daba el paso de presentar la dimisión ni el otro el de cesarlo. Eso hasta esta pasada Feria, cuando Posadas dio un paso más con la carta a la comunidad universitaria y Rodríguez dio el siguiente con su destitución.