La vendimia ha dado sus primeros pasos en la provincia de Almería con unas expectativas de producción un 15% superiores a las del año pasado, aunque con diferencias entre zonas. En la comarca de Laujar, la de mayor peso vitivinícola, el incremento podría alcanzar hasta el 20%, mientras que en áreas como la Ribera del Andarax o la zona norte, la cosecha se mantendrá en niveles similares a 2024.

Desde ASAJA-Almería se muestran optimistas ante esta campaña, destacando el vigor y la sanidad de las cepas, así como la extraordinaria calidad de la uva. Según su presidenta, Adoración Blanque, la clave ha estado en la climatología: “La primavera trajo lluvias en un momento decisivo para el desarrollo del fruto; en Laujar, por ejemplo, cayeron 200 litros que han marcado la diferencia”. Además, el calor del verano se ha soportado bien, sin pérdidas destacables, salvo en la zona de Los Vélez, donde el granizo de principios de agosto ocasionó daños en parte de la producción.

La vendimia se prolongará hasta finales de septiembre y se desarrolla de forma manual y tradicional, lo que, unido al incremento de los costes de mano de obra, gasóleo y fitosanitarios, exige un mayor esfuerzo por parte de los viticultores.

ASAJA subraya que, si la climatología acompaña en las próximas semanas, Almería contará con una cosecha de vino excelente. Además, invita a almerienses y visitantes a acercarse a las bodegas de la provincia, que cuenta con cinco IGPs (Indicación Geográfica Protegida): Desierto de Almería, Laujar-Alpujarra, Sierra de Estancias y Filabres, Norte de Almería y Ribera del Andarax.

Estas denominaciones ponen en valor la calidad, tradición y singularidad de los vinos elaborados en un modelo de producción familiar y arraigado al territorio, lo que convierte a Almería en la provincia andaluza con más sellos de este tipo.