La Virgen del Saliente, patrona de Albox, ha regresado al municipio en una visita extraordinaria que no se celebraba desde hace una década. La tradicional bajada, prevista cada cinco años, tuvo que ser suspendida en 2020 debido a la pandemia, lo que ha convertido esta edición en un reencuentro especialmente esperado. Esa emoción acumulada se tradujo en una multitudinaria bienvenida: más de 5.000 personas acompañaron la llegada de la imagen el pasado sábado 3 de mayo.

Asimismo, uno de los momentos más solemnes se vivió el domingo día 4, cuando la Virgen recibió el Escudo de Oro de la Villa en un acto público en la Plaza Mayor. Aunque ostenta desde 1988 el título de Alcaldesa Perpetua, esta nueva distinción institucional se ha materializado también con la incorporación de un nuevo símbolo. “Este año hemos querido que se integre también una vara de mando, uniendo aún más a la Virgen con la historia y el sentir del pueblo”, expresó la alcaldesa, María del Mar Alfonso.

Para Alfonso, que participa por primera vez en la visita como regidora, la experiencia está siendo “una oportunidad muy especial de poder trabajar con el municipio y con la Hermandad del Saliente para que esta visita sea una experiencia única”. Ese vínculo personal se reflejó también durante el acto en la Fuente del Marqués, donde entregó la vara de mando a la imagen: “Le pedí especialmente por los enfermos del municipio y sus familias. Fue un momento muy bonito y muy sentido”.

Durante los quince días que permanecerá en Albox, del 3 al 18 de mayo, la Virgen recorrerá distintos barrios, templos y pedanías del municipio. Esta edición está marcada por varios hitos, entre ellos la primera visita a enclaves como La Ramblica del Medio y San Roque, así como la pernocta en el Llano de los Olleres. En esta última pedanía, se descubrirá además una placa que dará nombre oficial a la nueva avenida Virgen del Saliente. Tal como recordó Alfonso, “los vecinos solicitaron que una calle de la pedanía pasara a llamarse avenida Virgen del Saliente, y se descubrirá la placa esa misma noche”.

Por otro lado, la implicación ciudadana ha sido notable en cada rincón del municipio, con la decoración de calles y altares, así como en la organización de los actos: “Han colaborado vecinos, colectivos como la Asociación Contra el Cáncer… Es un ejemplo de unión y devoción que demuestra lo que verdaderamente une a un pueblo”, destacó la alcaldesa de Albox. Del mismo modo, quiso agradecer la participación de la Banda Municipal y de las 24 camareras que, por primera vez, acompañan a la Virgen durante toda su estancia.

A lo largo del recorrido, no han faltado momentos de gran carga emocional. Uno de ellos fue el paso de la imagen por las viviendas donde residen personas mayores con movilidad reducida. “Fue emocionante ver cómo la Virgen se acercaba a sus puertas para que pudieran verla. Hubo lágrimas, emoción y una conexión muy especial”, relató Alfonso. En su opinión, esta visita está dejando patente el profundo vínculo espiritual del pueblo con su patrona: “Estoy viendo no solo la parte institucional, sino la parte emotiva. Es evidente que la devoción por la Virgen del Saliente es el elemento que verdaderamente une al pueblo de Albox”.

El calendario de actos continúa este sábado con la procesión hacia la ermita de San Antonio, en el Barrio Alto, donde los vecinos han transformado el entorno con una intensa labor decorativa. Al día siguiente, la Virgen será trasladada a la Loma de San Francisco, donde será recibida por la imagen de San Francisco de Asís y acompañada por la Banda Municipal en una procesión que congrega cada año a cientos de personas.

El próximo fin de semana, el sábado día 17 de mayo, se celebrará la Jornada de los Transportistas, durante la cual la imagen será entronizada en un camión y recorrerá diversas calles del municipio escoltada por una caravana de vehículos. A las 12:00h está prevista la bendición de camiones en el parque Beato Juan Ibáñez, en homenaje a un sector esencial en la vida económica de la localidad.

Finalmente, la despedida se celebrará el domingo 18 con una misa en Las Pocicas y el posterior regreso al Santuario Diocesano del Saliente, a hombros de los vecinos, en un cierre solemne que pondrá fin a más de dos semanas de actos intensamente vividos.

Tal como señaló el concejal de Cultura, Juan Domingo Navarro, “el pueblo tenía muchas ganas de volver a tener cerca a la Virgen. Está siendo una celebración profundamente vivida por todos”.