Castro de Filabres se prepara para celebrar la romería y las fiestas del emigrante que tienen lugar, como cada año, el primer fin de semana de agosto. Estas festividades tienen su motivo en celebrar y recordar a quienes tuvieron que dejar su tierra en busca de una vida mejor, que en estas fechas vuelven a sus orígenes para las festividades. La fiestas se celebrarán este fin de semana, del 1 al 3 de agosto, y contarán con numerosas actividades para jóvenes y mayores.

El primer día arrancarán las celebraciones con la romería, con una misa previa, a la ermita de Nuestra Señora del Rosario a las 21:00. El día finalizará con una actuación musical en el Mirador de Castro de Filabres. El mirador se encuentra junto a la ermita y ofrece una vista del municipio en su totalidad. Además, dada a su situación en plena falda de la Sierra de Filabres, ofrece un paisaje lleno de naturaleza y vegetación que rodea Castro de Filabres.

El segundo día de fiestas comenzará a las 11:00 con un novedoso torneo del mítico videojuego Mario Kart World, de la Nintendo Switch 2. Una actividad para jóvenes y mayores que terminará justo a tiempo para una paella popular a las 14:00 que será amenizada con una charanga. Por la tarde, en la piscina municipal, habrá una actividad de aquagym y lo que le dará el cierre al día será una verbena popular a partir de las 23:00 en la plaza del pueblo.

El tercer y último día empezará con una divertida fiesta de la espuma, típica del verano, en la explanada de la pista de pádel. Como broche final a las festividades, a partir de las 14:00 se realizará la feria del mediodía, donde los asistentes podrán disfrutar de la finalización de unas fiestas en las que el pueblo recibe a todos los paisanos que tuvieron que asentar raíces en otros municipios, pero que vuelven a su tierra en estas fechas tan importantes.

Castro de Filabres, el campamento de una reina bereber

El nombre de Castro encuentra su significado siendo un topónimo de origen latino que significa 'campamento'. Luego, estando situado casi en la cima de la Sierra de Filabres, se compone su nombre entero. En cuanto al campamento, tiene su historia. Y es que parece ser que el origen del pueblo comenzó cuando a principios del siglo VIII un grupo bereber, los llamados 'yarawá', se asentaron en la zona huyendo de los árabes. Este grupo estaba muy romanizado por lo que tiene sentido la elección de una palabra latina para determinar el campamento.

Al mando de este grupo estaba la reina bereber Al-Kahima, que pareció deleitarse por este paisaje y sus vistas, situado en la falda de la sierra. Los bereberes se quedaron hasta que los echaron en la conquista cristiana, pero siguen quedando indicios de influencia árabe en en municipio, como 'El Castillico', del que apenas quedan unos restos. 

Actualmente, cal, pizarra y tejas caracterizan este pueblo. Con pequeños rincones encantadores decorados con flores en sus ventanas y terrazas. Un pueblo de pocos habitantes, pero que gracias a la carretera desde Tabernas va recuperando en verano un turismo rural que se suele extender de boca en boca, pero que el propio pueblo empieza a compartir y a expandir.