Irse de vacaciones con el tradicional ‘todo incluido’ a un hotel de República Dominicana o Riviera Maya, tomar un vuelo a París, Roma o Viena junto al hotelito coqueto del centro de la ciudad que te permite moverte por ella a pie, o apostar por el crucero que te lleva a conocer las islas griegas, son algunas de esas opciones tradicionales para viajar en estas fechas estivales y que siguen siendo las más comunes. Pero, hay quien decide emprender un viaje de forma diferente para realizar sus vacaciones. Si hace unos años fueron muchos los que se subieron al ‘carro’ del caravaning o la camper, lo cierto es que ahora en otros puntos de Europa cada vez se ven más los que deciden pasar sus vacaciones sobre una bicicleta. No, no son corredores ni del Tour de Francia ni de la Vuelta España, son en su mayoría jóvenes que deciden vivir la experiencia de forma diferente.

Entre esos jóvenes hay una pareja de Almería: Juan y Sara. Juan Torres, más conocido en las redes sociales como ‘Juan por el mundo’, no es un novato en eso de recorrer países a lomos de una bicicleta y con la mochila a los hombros. Hace unos años este joven al que podrán escuchar pinchando música en la próxima edición del Cooltural Fest, recorrió más de 5.000 kilómetros por el Sudeste Asiático en su bici, Fuju se llama su corcel metálico. Con este bagaje, y con la idea de tener unas vacaciones “diferentes” le planteó a su compañera de vida, Sara, que en eso del cicloturismo es una no iniciada, el optar por realizar una vacaciones sobre dos ruedas.

Con la idea clara, el siguiente paso fue, y así lo explica el propio Juan, elegir destino. “Al descubrir que desde el aeropuerto de Almería había vuelos económicos a Bruselas, pensamos que era el lugar perfecto”, afirmaba Juan, porque es una zona buena para la iniciación en este tipo de rutas “ciclovías por todos lados, muy poco desnivel y, sobre todo, huiríamos del calor del sudeste peninsular”. Así que, con el destino claro, iniciaron el camino que les llevó hasta el aeropuerto de Charleroi, una llegada algo “caótica” ya que “ningún taxista quería llevar a dos extranjeros con dos cajas enormes)”. Todo mejoró al subirse sobre la bici.

“Hemos descubierto bonitas ciudades belgas como Namur, Huy, Lieja recorriendo la ribera del río Mosa... Hemos atravesado una parte de Países Bajos visitando la vibrante Maastritch, para ir al encuentro de Carlomagno en la imponente catedral de Aquisgrán (Aachen), nuestra entrada en Alemania y lugar desde el que comienza una de las vías verdes más grandes de Europa: la VennBahn, uno de los objetivos del viaje”, explicaba emocionado ‘Juan por el mundo’.

Lo que más les ha sorprendido en esta ruta es “la cantidad de cicloviajeros” que se están encontrando. “Cada día saludamos a cientos de ellos, familias enteras incluidas, o nos los encontramos en los campings. Y es que esta zona de Europa está más que acondicionada para viajar en bici: hay calles en las que tienen preferencia, casi todos los establecimientos disponen de lugar donde dejarlas y, lo más increíble, puedes dejarlas aparcadas con todas tus pertenencias... ¡Y seguirán allí cuando vuelvas!”, explica. Además, han tenido la oportunidad de alojarse “gracias a Warmshower, una comunidad de ayuda entre cicloviajeros. Linda, nuestra anfitriona, nos trató de maravilla. Nosotros le hablamos tan bien de Almería, que seguramente le devolvamos el favor en casa”, cuenta Juan.

Si no fuera porque la lluvia les está acompañando, el viaje está siendo toda una experiencia para ellos. Este tipo de turismo en bicicleta les permite adaptar la ruta a sus necesidades y gustos: “hay días que hacemos 50 ó 60 kilómetros, otros sólo 20 y paramos para poder hacer turismo”. Y es que ir en bicicleta, y más por zonas como las elegidas por ellos que están plagadas de campings, les permite ir construyendo su propia aventura como aquellos libros que leíamos de pequeños.

De momento Sara y Juan seguirán su viaje durante algunos días más pero a mediados de agosto tendrán que regresar a Almería para acudir a la cita con el Cooltural Fest.