Cenicienta tuvo que esperar a que el príncipe la encontrara, pero Alma Hidalgo, la protagonista de la novela erótica ‘10.000 millas en mis zapatos’ (SoldeSol), le da la vuelta a la historia. En el debut literario de la periodista Guadalupe Sánchez (Almería, 1978), es la heroína quien toma la iniciativa: busca su horma, aunque el calzado elegido provoque rozaduras y en el camino haya más de una piedra.

“Estoy cansada del cuento Disney y del chica-conoce-chico y pasa las doce pruebas hasta quedarse con él. He escrito la novela que me habría encantado leer: una historia de amor, pero no como imaginas, hecha con pedacitos de muchas mujeres; también de mí, por supuesto. Pero Alma no soy yo”, explica a LA VOZ horas antes de que su obra dé color a las librerías: ya está disponible en Picasso, Bibabuk y El Faro de Recóndito, y el próximo jueves 30 la presentará en El Terrao. El 14 de noviembre lo hará en la FNAC de Granada y el 25 volverá a charlar sobre ella en la Picasso de su ciudad.

Del periodismo a la ficción

Acostumbrada a contar historias ajenas frente a la cámara —es periodista en RTVE desde hace dos décadas—, la pandemia la animó a matar el gusanillo de escribir ficción. “Tenía que formarme, así que hice cursos”, recuerda. En uno de ellos, su profesor Jorge Corrales les propuso probar distintos géneros. “Tocó el relato erótico, y yo nunca había escrito uno”. Fue la mejor de la clase. “Me dijo que había hecho algo complicado de forma muy natural, y que, si un día me animaba a escribir, siguiera por ahí”.

“Alma, mi protagonista, está hecha con pedacitos de muchas mujeres; también de mí, por supuesto. Pero no soy yo”Guadalupe Sánchez, autora de ‘10.000 millas en mis zapatos’

El chispazo para esta novela llegó tiempo después. “Me encantan los zapatos, claro. Y un día los relacioné con los hombres: ahí está eso de la horma de tu zapato, o de ponerte en los zapatos de otra persona. Si las relaciones tienen algo fundamental es la empatía que generas con el otro”, reflexiona. Así nació ‘10.000 millas en mis zapatos’, el diario vital de una mujer desde su juventud a su madurez, a través de 23 entradas, tantas como modelos reseña, con voluntad didáctica, en cada capítulo: Mary Jane, bailarinas, mules, taconazos, nórdicas... “Sorprendentemente, hay miles de libros sobre historia de la moda y casi ninguno sobre la de los zapatos, así que me he documentado muchísimo”.

El sexo de Alma

En su viaje de “autodescubrimiento”, Alma Hidalgo —una “triunfadora” que va por la vida “sobre tacones”, profesional de éxito con su “fragilidad” y sus “miedos”— conoce a fondo a casi tantos hombres como pares de zapatos desfilan por unas páginas generosas en “sexo explícito”. “No quiero provocar, sino dar normalidad al sexo, una parte de nuestra vida en la que te descubres tanto con el otro como contigo misma”.

Aquí no hay “tríos ni bacanales”, sino situaciones “muy de casa”. “Leo mucho, de todo, de Pessoa a ciencia, también literatura erótica. Pero a veces las descripciones me sacan de la escena, o no empatizo con situaciones extremas”. Eso no impide que las aventuras de Alma estén narradas con un lenguaje “muy gráfico”, ajeno a “eufemismos”. “Yo no tengo problema, pero estoy encontrando situaciones que creía superadas. Me han llamado valiente por publicar una novela erótica, me han preguntado que si he visto mucho porno para escribirla o que si este es el paso previo a abrirme un OnlyFans”.

Sánchez destaca que el éxito de la literatura erótica femenina —ahí están ‘50 sombras de Grey’, Megan Maxwell o la también almeriense Estefanía Ruiz— es consecuencia, por ejemplo, de “mujeres que han luchado por la igualdad”. “Si esta novela reivindica algo, es que el sexo y la vida son ejercicios de libertad. No podemos volver para atrás”.

Dirigida esencialmente al público femenino (“mi chico la ha leído y dice que es como ver por una mirilla cómo nos relacionamos”, comenta), esta ópera prima es, ante todo, un elogio de la sororidad y de la importancia de tener una “red de apoyo”. “Parece que el romántico es un amor de primera y la amistad, de segunda. Las relaciones profundas, las que te sostienen, son las que estableces con tus amigas o con tu familia”.

En el libro, el vínculo de Alma con sus inseparables Vanesa, Rocío, Eva y Macarena sufre vaivenes mientras afrontan la maternidad, la enfermedad, la traición. “Toco el duelo de la amistad: cuando te deja tu novio de medio minuto, todos te consuelan. Pero yo he tenido duelos por amistades perdidas que me han durado más que el de una relación romántica”.

Su condición de novela erótica para mujeres no esconde un ataque al sexo opuesto. “Agradezco a los hombres que me han inspirado, aunque en la historia los personajes masculinos están esbozados. Quería que el peso recayera en ellas”. Una pasarela de zapatos y escenas tórridas, con dosis de humor y toques amargos, que es, para su autora, un “trampantojo”: “La historia parece ‘candy’, pero es rock and roll. Escribiéndola he reído, y también he llorado”.