Madrid, 1882. La ciudad está asolada por una serie de crímenes: hombres jóvenes, guapos y pobres sin nada en común, excepto el singular olor que impregna su piel. Un misterio que pondrá en jaque a la policía y para el que contarán con una ayuda inesperada: la de Eugenia Alonso, estudiante de Medicina dotada de una prodigiosa inteligencia. 

Este es el planteamiento de ‘Cuando llegues al infierno’ (NdeNovela), tercera obra del abogado y escritor Miguel Vasserot (Almería, 1967). Un libro que presentará esta tarde a las 19:00 horas en El Faro de Recóndito (Carrera Los Picos, 14) en una charla-coloquio en la que estará acompañado por Antonio Lorente, ilustrador de la publicación.

Al igual que en su anterior novela, ‘Me llamo Victoria’, Vasserot regresa al Madrid de finales del siglo XIX, aunque en esta ocasión desde una óptica diferente. “Este es un Madrid sucio y canalla que me permite caminar por la Cava Baja, entre farolas de gas y el sonido metálico de los tranvías. Quiero llevar al lector a las morgues, a los cementerios, a hacer autopsias. Agarrarlos del estómago desde el principio y no soltarlos hasta que sepan qué ocurre”, detalla a LA VOZ a los pocos días de presentar su última creación en La Mistral, carismática librería cerca de Sol.

‘Cuando llegues al infierno’ es un “thriller psicológico” de época que, sin embargo, va un paso más allá, de ahí que el propio autor la califique de ser más “ambiciosa” que sus anteriores títulos. “No pretendo solo contar un crimen, sino cómo se enfrentan los personajes a distintas cuestiones y dilemas. Busco que cada página sea un espejo en el que el lector se pregunte qué sería capaz de hacer, hasta dónde estaría dispuesto a renunciar para conseguir sus objetivos”, expone.

Huyendo de clichés

No es, por tanto, una novela criminal al uso, como tampoco lo es su protagonista. “Quería escapar del arquetipo de las películas americanas donde los investigadores son muy guapos y maravillosos”, confiesa Vasserot. Por eso ha creado una “antiheroína” que huye de clichés. “Eugenia se va a enfrentar a la normativa de la época. A ella le encanta comer, el sexo y salir con sus amigos, y no es muy agraciada. No es que sea fea, pero no necesita ser guapa para ser maravillosa”, detalla. Un personaje que permite al escritor “entrar” en los complejos laberintos mentales de la mujer. “Ellas tienen muchas capas, son más observadoras, se lo preguntan todo; nosotros somos más planos”.

Entre crimen y crimen, mientras la investigación avanza, Vasserot va abordando además cuestiones como el deseo, la amistad y la fragilidad. “Todos los personajes que aparecen, no solo Eugenia, tienen problemas en la vida y momentos en que sus fortalezas pueden derrumbarse ante decisiones que no esperaban. Hay personajes maravillosos, como un inspector muy bruto y un enano que no es ni de circo ni gracioso, sino una persona muy inteligente que tiene una empresa fantástica y juega un papel fundamental en la historia”.

Más allá de estas cuestiones —la intriga psicológica, el juego detectivesco, el retrato de una época finisecular en la que soplan vientos de cambio —, lo que Miguel Vasserot busca en ‘Cuando llegues al infierno’ es “enganchar al lector” desde las primeras páginas a través de una trama “dinámica” y con “muchos giros”. También hay erotismo y toques de humor. “Es parte de mi forma de escribir, de mi impronta”, asegura.

Esta es la maquinaria que mueve el corazón de la novela, cuyo exterior es “una auténtica obra de arte” gracias al trabajo de diseño e ilustración de Antonio Lorente. “Es un libro en caja, con una cubierta, una contracubierta y unas guardas que te van contando detalles, incluyendo noticias de la época. Una preciosidad que vale la pena tener en casa”, concluye orgulloso.

“Es una novela redonda”

‘Cuando llegues al infierno’ cuenta con la bendición del periodista, escritor y ahora librero Máximo Huerta. “Una novela redonda, entretenida, enigmática y con el estilo propio de Miguel Vasserot”, destaca. “Le mandé el manuscrito, lo leyó, le encantó y me dijo que tenía que reseñarla”, cuenta el almeriense. 

Y aunque pueda parecer que estemos ante el nacimiento de una nueva investigadora literaria, su creador, recién llegado a NdeNovela (Grupo Planeta), “uno de los sellos con más proyección nacional”, defiende que ha contado “todo lo que ha querido contar” acerca de ella. “Me gusta cerrar las novelas, que sean un punto de partida y de llegada, y que el futuro traiga nuevas historias”.