'Cultura' siempre ha sido un sustantivo femenino; pero no ha sido hasta hace poco que se ha comenzado a visibilizar que tiene nombre de mujer. No hace falta irse demasiado lejos -en concreto al siglo XX-, para encontrar innumerables ejemplos de escritoras que escribían bajo pseudónimo masculino, de actrices o bailarinas que eran tratadas como prostitutas, o de artistas cuyos maridos se llevaban los méritos de sus pinturas.

La histórica desigualdad de oportunidades y el camino que aún queda por recorrer en este sector fueron el asunto que llevó a cuatro grandes mujeres del mundo de la cultura a reunirse en la Biblioteca Municipal Central "José María Artero" de Almería para participar en una mesa redonda que no dejó a nadie indiferente.

Bajo el lema 'Cultura tiene nombre de mujer', el evento, organizado por la consultora de comunicación creativa Contraportada y por Asiento VIP, contó con la presentación y moderación de la periodista Karolina Lewandowska, una profesional reconocida en la provincia por su "talento, calidad y sólida trayectoria" en diversos medios de comunicación, entre los que se cuenta, La voz de Almería, en el que hoy desarrolla su labor informativa.

Para responder las preguntas de Lewandowska se concentraron la coreógrafa, bailaora y directora de flamenco Mayte Beltrán; la ilustradora Mar Gregorio, autora del cartel de la Feria de Almería 2025; Estefanía 'Fany' Fernández, directora de Logística, Producción y Personal de TJL; y Violeta Ferrer, responsable de Recursos Humanos y Proyectos en Crash Music, empresa especializada en la producción de espectáculos musicales. Como señaló la moderadora, "dos de estas mujeres ostentan el título de artista y las otras dos son el puente fundamental que permite que su arte llegue a la ciudadanía".

Una mirada personal y femenina

"La verdadera igualdad existirá cuando haya una mujer presidente del Gobierno mediocre", afirmó con rotundidad Violeta Ferrer. Fue el colofón con el que respondió ante uno de los principales interrogantes de la tarde: "¿Sentís que en este sector tenéis que demostrar más que un compañero?", preguntó Lewandowska. La respuesta fue unánime. "La realidad es que las mujeres llegan a los lugares a costa de sacrificar mucha vida familiar y personal, a costa de darlo todo y ser perfectas", explicó Ferrer.

"Si decides ser madre hay muchas cosas que no vas a poder completar en tu carrera profesional"Mayte Beltrán

Mar Gregorio retomó el hilo de la responsable de Crash Music: "Yo era publicista y nunca había sentido ningún tipo de discriminación por ello hasta que me tocó comunicar que iba a ser madre. En ese momento 'me invitaron' a irme", recuerda la ilustradora, quien, a pesar de la decepción que le supuso el despido en su día, hoy reconoce que fue el empujón que necesitaba para volver a su tierra y dedicarse a lo que siempre le había gustado: el arte. Al respecto, también se posicionó la bailaora Mayte Beltrán, quien alegó que la maternidad es una decisión "muy fuerte que tomar": "Si decides ser madre hay muchas cosas que no vas a poder completar en tu carrera profesional".

¿Poca representación femenina?

"Es curioso que la mayoría de personas que consumen cultura son mujeres. Llama la atención porque los que componen el sector no son necesariamente mujeres. Por ejemplo, ¿quién dirige el Ballet Nacional de España?", preguntó Violeta, a quien respondió Mayte con contundencia: "Un hombre". Aunque la bailaora siempre se ha encontrado en una situación diferente a la del resto de las componentes de la mesa (en la danza sí hay mayoría de mujer), las demás sí coincidieron en la escasa representación femenina en sus respectivos ámbitos.

Tanto Fany Fernández y Violeta Ferrer hicieron especial hincapié en ello: "En el sector técnico son todo hombres, al igual que en el de la producción", explicó la primera, una declaración tras la que, de pronto, sonó un golpe seco y toda la sala se quedó en silencio. Mar Gregorio había colocado una agenda sobre la mesa que rezaba: "Síndrome de la Pitufina. Cuando lo femenino ya no es la excepción": "Lo que ocurre en muchos ámbitos es que se coloca a una figura femenina para que desde fuera se vea igualitario. La igualdad llegará cuando ver a esa mujer no sea algo extraordinario, sino lo normal", concluyó.

Cuando Almería aún tiene mucho que trabajar

Para finalizar, Lewandowska quiso sacar a relucir el lugar que alojaba el encuentro: Almería y su provincia. "Aquí tenemos artistas increíbles a las que habría que darles mucha más voz", coincidieron todas, para después volver a concordar en que, si bien la ciudad ofrece muchas oportunidades, "es recomendable salir afuera, a grandes ciudades y otros lugares, para poder contar con una mirada más amplia que aplicar luego al volver a casa".

 Desde la maternidad hasta el techo de cristal, pasando por la necesidad de mayor visibilidad, la reflexión intergeneracional y el arraigo a lo local, las voces participantes abrieron un necesario espacio de diálogo que invita a repensar el sector con mirada crítica y compromiso transformador. Porque la cultura, como se recordó a lo largo del encuentro, también se construye con perspectiva de género.